TRIBUNALES

El hermano del acusado de matar al holandés asegura que escondió el cadáver por miedo

El hombre ha declarado que veía que el asesinato del vecino holandés "podía pasar en cualquier momento", ya que "se metía con gente que no había hecho nada"

El hermano del principal acusado haber matado al vecino holandés de Petín (Ourense) en enero de 2010, que se ha acogido al derecho a no declarar, ha relatado este lunes en la primera sesión de la vista oral que lo único que se le ocurrió tras ver el cadáver de éste en el coche fue quitar de allí tanto el cuerpo como el vehículo por miedo a que se relacionara lo ocurrido con él o con alguien de su familia.

"Cuando vi el cadáver, lo primero que pensé fue que tuviera problemas con mi familia y se me ocurrió quitarlo de allí por miedo a que se relacionara conmigo o con alguien de mi familia", ha asegurado en la primera jornada del juicio, celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense.

"Dejé el tractor en casa y volví corriendo junto al coche y el cadáver. Luego, llegó mi hermano y me ayudó a mover el cuerpo"

Asimismo, éste ha asegurado que se encontró al vecino holandés en el interior del coche encendido y con la ventanilla bajada, tumbado hacia el asiento del copiloto y sin sangre. A su vez, ha confirmado que no lo vio pasar antes por este mismo sitio y no contempló que el cristal de la ventanilla del vehículo estuviera dañado.

Además, ha reconocido que su hermano sí le ayudó a mover el cuerpo a la parte trasera del vehículo para después desplazarlo en este mismo medio "hasta una zona situada a 18,5 kilómetros", según ha señalado la Fiscalía en el informe.

"Dejé el tractor en casa y volví corriendo junto al coche y el cadáver. Luego, llegó mi hermano y me ayudó a mover el cuerpo. No iba a ningún sitio concreto a dejar el cadáver y el vehículo. Fue al azar", ha confirmado.

En esta misma línea, el hermano del principal acusado de matar al vecino holandés ha asegurado que se topó con el vehículo y el cadáver cuando se disponía a trasladar con su tractor unas tierras.

Ha declarado, además, que su hermano no solía pasar por esta zona, situada a unos siete u ocho minutos a pie desde el pueblo en el que reside éste, el cual "no portaba ningún arma cuando apareció junto al vehículo", ha afirmado.

Según ha asegurado el acusado en la vista oral, éste sacó el cadáver del vehículo y lo situó a unos metros del coche para cubrirlo de ramas posteriormente, pero sin quemarlo. Ha negado también haber prendido fuego al vehículo y ha justificado su estado de calcinamiento al calor desprendido por el propio coche.

A su vez, éste ha declarado que su hermano pudo haber afirmado que era el autor de la muerte del ciudadano holandés "porque quería quedar como un héroe". De este, además, ha dicho que tiene una mentalidad de un niño de unos seis años.

Asimismo, ha asegurado que el principal acusado de lo ocurrido "no sabe dirigir la escopeta, aunque sí cargarla", ya que se lo ha enseñado él mismo. También ha relatado que el principal acusado no hace nada sin recibir antes su orden y que no han hablado de lo sucedido desde la fecha de los hechos, por lo que su hermano "no sabía dónde se encontraba el cadáver ni el coche".


"Vi que podía pasar en cualquier momento"


El hermano del principal acusado ha declarado que veía que el asesinato del vecino holandés "podía pasar en cualquier momento", ya que "se metía con gente que no había hecho nada".

Éste ha apuntado que la relación de su familia con el vecino holandés y su pareja, que habían llegado al pueblo en mayo de 1997, era "perfecta". "Mis padres estaban encantados con ellos y mi padre fue quien les ayudó a comprar una casa", ha subrayado.

Según recoge el informe fiscal, la convivencia entre las dos únicas familias residentes en Santoalla, el pueblo de Petín en el que sucedieron los hechos, "era muy buena, realizando conjuntamente muchas actividades, llegando incluso a participar las dos en el documental `A Aldea` y apareciendo en múltiples reportajes en los medios de comunicación".

"Sin embargo, la situación comenzó a cambiar cuando la víctima y su esposa pretendieron formar parte de la Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común 'Cabeza de Vilariño' o 'Coto Redondela' en la parroquia de Santoalla, donde residían", señala el documento.

La familia de los acusados se negó a que formaran parte de la Comunidad de Montes, y este hecho cambió la situación de convivencia radicalmente, siendo múltiples los conflictos entre las partes, acabando muchos de ellos con denuncias del ciudadano holandés ante la Guardia Civil y en el juzgado.

Así, la víctima empezó a temer por su vida ante las múltiples amenazas de la familia vecina, llegando incluso a comenzar los trámites para contratar un seguro de vida. Además, en muchas ocasiones llevaba consigo una cámara con la que grabar los encuentros con sus vecinos.

El 31 de octubre de 2008, el Juzgado de Primera Instancia de O Barco dio la razón al ciudadano holandés y obligó a que se le inscribiera como comunero de la mencionada comunidad de montes. Este hecho hizo aumentar el nivel de hostigamiento de la familia del acusado hacia el vecino, reflejado en las múltiples denuncias presentadas por éste ante la Guardia Civil.

El 4 de diciembre de 2009, la Audiencia Provincial confirmó la sentencia anterior y obligó definitivamente a que se le considerase comunero. Finalmente, el 19 de enero de 2010 se produce la muerte del ciudadano holandés.

El vehículo calcinado fue encontrado por un helicóptero de la Guardia Civil el 17 de junio de 2014, y los restos de su cadáver, devorado por las alimañas, el 20 de junio de 2014 a unos 95 metros del coche por agentes mientras realizaban la inspección ocular.

El caso será juzgado por un jurado popular y se extenderá durante cinco sesiones más, aunque puede reducirse a causa de la renuncia a una serie de pruebas por parte del Ministerio Fiscal efectuada en la jornada de este lunes.
 

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