La Confederación Miño-Sil invirtió 870.000 euros en limpieza y restauración de los ríos de la provincia a lo largo de 2019, con trabajo en más de 100 kilómetros de cauces. Los ríos en los que se actuó fueron: Miño, Sil, Arenteiro, Avia, Arnoia, Xares, Barbaña, Limia, Bidueiro, Lodoselo, Valdorregueiro, Filgueira, Barbantiño, Maceda, Carrás, Galir, Laias, Marañao, Toxo, Gateira, Varón, Pacín, Brull, Lagoa de Antela o Loña.
El organismo de cuenca colaboró para esta labor con concellos y entidades vecinales en actuaciones urgentes, si bien recuerda que el mantenimiento de los cauces que discurren por zona urbana es responsabilidad de la Administración competente en materia de ordenación del territorio y urbanismo.
"En agosto, con el ánimo de llegar a más zonas que, a través de inspecciones periódicas, se comprobó que presentaban problemas importantes, se activó un contrato de refuerzo que, unido a los anteriores, posibilitó la limpieza de más de 100 kilómetros de ríos en un solo año", explicó José Antonio Quiroga, presidente del organismo autónomo.
Las actuaciones ejecutadas mejoran el funcionamiento natural del río, amortiguando el efecto de los procesos hidrológicos y aumentando su heterogeneidad y grado de naturalidad.