REPORTAJE

Hilo telefónico para alejar el miedo

Manuela Justo, vecina de Cualedro, recibe la llamada de un familiar en su confinamiento.
photo_camera Manuela Justo, vecina de Cualedro, recibe la llamada de un familiar en su confinamiento.
Cada vez son más las entidades y asociaciones que habilitan teléfonos de atención a los ciudadanos confinados. Estas líneas de apoyo psicológico son vitales para personas que viven solas y aisladas en el rural. 

Descolgar un teléfono: un pequeño gesto que en tiempos de emergencia sanitaria puede suponer un gran alivio para muchas personas, especialmente para aquellas que viven solas y están aisladas. En Rairiz de Veiga, por ejemplo, se estima que medio centenar de mayores viven completamente solos, en el Concello de A Veiga rondan la treintena. 

Como antídoto contra la soledad, el agobio o la ansiedad que puede producir, en algunos casos, la imposibilidad de salir a la calle, son muchas las instituciones, asociaciones o centros de información de las distintas mancomunidades que están habilitando teléfonos de ayuda psicológica y apoyo social ante la crisis actual. 

Una de estas iniciativas ha partido, en la última semana, de Rairiz de Veiga y, concretamente, de tres voluntarios de Protección Civil que cuentan con el título de Psicología: Antón Cao, Juan Morales y Asunción Morgade. La también regidora local estrenará su título de psicóloga, obtenido el pasado mes de febrero, para prestar atención emocional a sus vecinos. Se trata de atender, principalmente, a aquellas personas que se sientan solas, sufran una sensación de ahogo o necesiten, simplemente, hablar con alguien. Para ello, se ha habilitado un teléfono -629 759 516- que estará operativo las 24 horas del día durante todo el tiempo que dure el estado de alarma. "Ya que estamos en casa, qué menos que tratar de ayudar a la gente", asegura la alcaldesa de Rairiz de Veiga. "Hay muchas personas mayores que están solas en sus hogares y que necesitan hablar o preguntar dudas sobre lo que está pasando. Trataremos, principalmente, de darles respuesta para que se queden tranquilos", añade. 

La propuesta acaba de ponerse en marcha hace apenas dos días y se combinará con llamadas aleatorias -contando con la colaboración de los Servicios Sociales del Concello- a aquellos domicilios en donde haya personas solas, para conocer su estado de salud, comprobar que están correctamente e informarles sobre el COVID-19. 

Donde ya se han recibido varias llamadas es en el teléfono habilitado por el Concello de Xinzo para dar soporte psicológico a las personas que lo demanden. "Hace un par de días que se puso en marcha y ya hemos recibido algunas consultas", cuenta Gonzalo Opazo, psicólogo de los Servicios Sociales del Concello. "La gente, de momento, no está demasiado preocupada. El problema quizá vendrá si esto se alarga demasiado en el tiempo. A partir de ese momento surgirán problemas emocionales o de los niños pequeños de la familia", añade. El profesional asegura que la crisis en el entorno rural se vive un poco mejor que en las ciudades. "Aquí digamos que se lleva mejor. Muchos vecinos tienen casas con finca y siempre pueden salir a respirar un poco", explica el psicólogo. 

Otras entidades de la provincia, como es el caso de la Asociación Española Contra el Cáncer en Ourense, continúan acompañando a sus usuarios al otro lado del hilo telefónico. Belén Pérez, coordinadora del área de voluntariado, destaca la "preocupación" y la "incertidumbre" que se palpa entre muchos pacientes. Otralínea de atención -operativa entre las 08,00 horas y las 14,00 horas- también ha sido habilitada por el Centro de Información a la Mujer de la Mancomunidad de Monterrei -recibieron 10 llamadas en la última semana-. 

Llamadas a todo el pueblo

Algunos alcaldes, como es el caso de Juan Anta, regidor de A Veiga, han tomado la decisión de iniciar un contacto telefónico con sus vecinos para mostrarles su apoyo. "É importante que os veciños teñan medicamentos e alimentos, pero tamén o é falar con eles", explica. "Para moita xente que está soa, que é moita, ese ratiño que falan suponlles moito. Contanme as súas preocupacións, pregúntanme dúbidas ou incluso me din o que van a cociñar ou a xantar", añade. Edesio, vecino de Lamalonga, fue uno de los que recibió la llamada del alcalde. "Está moi pendente de nós. É un xesto que ten un valor incalculable", cuenta. "Eu xa lle digo que estou ben e cando necesito algo xa lle digo. No rural vívese todo moi diferente", añade. 

El hilo telefónico se ha convertido estos días en una herramienta más para lucha contra el virus. Cinco minutos son suficientes para que las personas más vulnerables se sientan algo más seguras.

“Hai xente que non pode compartir o seu sentir"tele4 (1)_result

Antón Cao es uno de los voluntarios de Protección Civil de Rairiz de Veiga que ha puesto en marcha el servicio de atención telefónica y apoyo psicológico en el rural. "Unha compañeira atenderá o teléfono, recollerá os datos da persoa que fai a consulta e nos derivará a chamada. Estará dispoñible as 24 horas", explica el psicólogo. "Neste periodo de emerxencia sanitaria e illamento pódense dar varias situacións nos fogares. Hai moito medo, e o medo é mal compañeiro. Esa obsesión co medo agrávase un pouco entre as persoas que viven soas. No rural de Rairiz hai moita xente que está nesa situación  e que non ten con quen compartir o seu sentir", añade. Precisamente, valorando esta coyuntura surgió la iniciativa que acaba de ser materializada. "Pretendemos, entre os tres profesionais, marcarlle unha serie de pautas a estas persoas para que estean moito máis tranquilas e sepan enfrontarse ao problema existente".

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