Ya no quedan correveidiles que escuchen tras las puertas, celestinas que medien en las nupcias, trotaconventos con el último secreto de confesión. El móvil parecía un arma química pero se quedó en tirachinas.
Ni Martes y Trece, ni tampoco Gila
La semana arrancó con el mismo menú. En casa Jácome el mesonero se despacha ricas viandas que deja a deber y propone para la servidumbre bocadillos de la peor…
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