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Hobby y terapia: la historia virtual del “Pomadas” ourensano

POMADASFOTOR
photo_camera El canal de DSA.

A sus 39 años, Karel Martínez es el rey de los videojuegos de simuladores en Youtube. El ourensano comparte su pasión con miles de suscriptores. 

En la red le conocen como El Pomadas, tiene 39 años y es el rey de los videojuegos de simuladores. Karel Martínez (Boeixos, Ourense, 1977), hostelero natural de una pequeña aldea de Avión, utiliza Youtube como terapia. La naturalidad y campechanía del hombre protagonizan los vídeos que siguen a diario 23.000 usuarios. El canal de DSA es su nombre artístico.

Una crisis de ansiedad hace cuatro años fue motivo suficiente para lanzarse al mundo virtual.“Quería mantener la mente ocupada en algo, y como me gustan los videojuegos me decidí a crear la cuenta. Es mi hobby y mi terapia”, asegura el youtuber. Autobuses, camiones, trenes y hasta aviones: ningún medio de transporte se le escapa a Karel Martínez en sus vídeos de simuladores. Aunque no es el mejor conductor, en la red no deja de ser una trivialidad: “No voy de pro, me da igual que piensen que soy malo o bueno. Creo que por esa naturalidad me sigue la gente”, confiesa.

Su familia lo apoya en esta faceta virtual, aunque no deje de sorprenderles: “Me dicen que estoy mal de la cabeza, que a qué estaré jugando”, cuenta. Las que no se impresionan con el éxito de Karel Martínez son sus dos hijas: “No sacan el orgullo de decir que su padre es youtuber, lo ven como algo normal”.

A pesar de que gran parte de los gamers de Youtube no pasan de la veintena, Karel Martínez asegura que cada vez hay más “maduros” en la red social. “Los simuladores tienen otro tipo de público, yo he visto jugadores de más de sesenta años”, dice. El vocabulario que emplea, propio de una jerga más juvenil, también es una constante en sus vídeos: "Soy el pomadas porque un día hice una hazaña muy guay y empezaron a llamarme así. Lo que me comentan es que debería decir menos palabrotas”, declara.

Al gran interrogante de cuánto gana un youtuber, el ourensano no muestra reparos en contestar. “No entiendo porqué es un tema tabú, yo no tengo pelos en la lengua. Al mes gano sobre 45 euros, porque no quiero hacerlo más profesional”, explica. Consciente de la saturación y la competencia a la que está sometida la red social, Karel hace una reflexión sobre ello: “La gente, influenciada en los mitos de Youtube, parece que solo busca ganar pasta. Yo lo que quiero es divertir”.

El hombre recuerda sus juegos de infancia y el primer videojuego con el que se maravilló en los ochenta: “Jugaba en la tierra con las miñocas o con las gallinas, y cuando probé un videojuego en clase de informática me sorprendió”, dice. En ese momento nació su principal distracción, que hoy comparte con éxito entre miles de suscriptores. Lejos de una plataforma con la que ganar dinero, la misión de Youtube para Karel Martínez es terapéutica: “Es mi paréntesis, mi medicación y 'mis mundos de yupi', donde hago lo que quiero sin dañar a nadie”.

En el primer ordenador que tuvo probó Goody, un videojuego de aventura y plataformas. Ya en los noventa llegó el turno de los videojuegos de guerra, que originaron su apodo virtual: “Siempre me tocaba en el lado alemán y me puse DSA por eso, son las iniciales de tres palabras germánicas que significan el águila negra”.

La fotografía, la cocina y el amor por su aldea forman parte de sus otras pasiones, aunque la principal sigue siendo jugar: “Cuando eramos niños nos llamaban frikis, ahora somos gamers”, relata. 

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