El octogenario de Ribadavia fallecido el martes en accidente en la autovía recorrió dos kilómetros en sentido contrario, tras acceder al vial por dirección prohibida, por la salida de Ribadavia para los automovilistas que se dirigen A Vigo. Este es el segundo con ductor que transitó por la A-52 en sentido contrario a lo largo de este mes. Pero no fueron los únicos, dado que Tráfico intercepta infractores prácticamente todos los meses. La amplitud del vial, los enlaces y los paneles despistan a los conductores mayores.
Tráfico intercepta prácticamente todos los meses a un conductor intentanto acceder a la autovía Rías Baixas por espacios prohibidos (salidas) o con el coche parado en el arcén tras recorrer varios metros en sentido contrario. Todos los infractores son conductores que superan los 75 años, que, según los datos que maneja los agentes, se despistan ante la amplitud de la calzada, los enlaces y la señalización.
La situación no había preocupado en el cuartel de Santa Mariña, pero el accidente del pasado martes, en el que perdió la vida un vecino de Ribadavia, José Maximino Pérez, de 81 años, encendió la alarma. El octogenario circuló dos kilómetros en sentido contrario después de acceder a la autovía por la salida de Ribadavia, habilitada para los conductores que circulan en dirección Ourense-Vigo. El fallecido circulaba en dirección a Ourense y colisionó con otro coche, cuyo conductor, Manuel B.R., resultó herido grave y se restablece en el CHOU. El fallecido es una persona mayor y se despistó al acceder a la autovía, explicó el capitán de Tráfico, Óscar Grañas.
El pasado 3 de diciembre, otro conductor de Verín, de 79 años, circuló 17 kilómetros en sentido contrario por el citado vial, desde Ríos hasta Vilaza (Monterrei), aunque en este caso no provocó ningún accidente. Todos los infractores suelen ser personas mayores que se despistan con facilidad ante la señalización, apuntó Óscar Grañas, recalcando que la autovía está bien señalizada y no tendría por qué haber confusiones. El siniestro del domingo podría llevar a Tráfico a iniciar una campaña para evitar más accidentes.
La situación no había preocupado en el cuartel de Santa Mariña, pero el accidente del pasado martes, en el que perdió la vida un vecino de Ribadavia, José Maximino Pérez, de 81 años, encendió la alarma. El octogenario circuló dos kilómetros en sentido contrario después de acceder a la autovía por la salida de Ribadavia, habilitada para los conductores que circulan en dirección Ourense-Vigo. El fallecido circulaba en dirección a Ourense y colisionó con otro coche, cuyo conductor, Manuel B.R., resultó herido grave y se restablece en el CHOU. El fallecido es una persona mayor y se despistó al acceder a la autovía, explicó el capitán de Tráfico, Óscar Grañas.
El pasado 3 de diciembre, otro conductor de Verín, de 79 años, circuló 17 kilómetros en sentido contrario por el citado vial, desde Ríos hasta Vilaza (Monterrei), aunque en este caso no provocó ningún accidente. Todos los infractores suelen ser personas mayores que se despistan con facilidad ante la señalización, apuntó Óscar Grañas, recalcando que la autovía está bien señalizada y no tendría por qué haber confusiones. El siniestro del domingo podría llevar a Tráfico a iniciar una campaña para evitar más accidentes.
