Los ladrones, que maniataron a la mujer que lo cuidaba, se llevaron 40.000 euros y joyas
Tres hombres y una mujer armados con pistola propinaron una fuerte paliza a un vecino de Baxees (Vilarmartín de Valdeorras), Leopoldo Rodríguez Rodríguez, de 75 años, para robarle 40.000 euros y joyas. Los ladrones también maniataron a la mujer que lo cuidaba, tras amenazarla con el arma.
El violento asalto se produjo pasadas la tres de la tarde (15.08 horas) cuando el septuagenario descansaba después de comer y su cuidadora realizaba tareas de limpieza en el interior de la cocina. Uno de los ladrones, la mujer, que según la cuidadora, Marcia Messias, de origen brasileño, era de tez negra, toco a la puerta. Tras abrirle, les indicó que la dejaran pasar porque estaba realizando una encuesta, momento que aprovecharon sus tres compañeros, dos de ellos encapuchados, para irrumpir en la vivienda, exigiendo el dinero. "Repetían, aquí hay caja fuerte, hay caja fuerte", aseguraba ayer Marcia Messias.
A esa hora y en plena luz del día, la veintena de vecinos que residen en la aldea también descansaban y ninguno se imaginaba que las personas que viajaban en el furgón que había entrado en el pueblo iban a perpetrar un robo de forma tan violenta. Pero así fue, uno de los asaltantes golpeó fuertemente en la cabeza con la culata de la pistola al septuagenario al tiempo que le daban golpes con un objeto contundente en el pecho y espalda. Otro de los asaltantes se encargó de maniatar a su cuidadora. Después revolvieron la vivienda, exigiendo que les entregará el dinero y las joyas que guardaba en dos cajas fuertes diferentes.
Tras encontrar los cofres, uno con 40.000 euros en metálico y otro con la joyas que conserva de su mujer ya fallecida, se dieron a la fuga, dejando a las dos víctimas maniatadas en el cuarto de baño.
El septuagenario pudo alertar a la Guardia Civil, que acudió inmediato al lugar pero ya no encontró rastro de los asaltantes. Al pueblo también se desplazó una ambulancia, que trasladó a la víctima al Hospital Comarcal de O Barco, donde permaneció ingresado buena parte de la tarde. Sobre las ocho y media ya estaba prestando declaración ante la Guardia Civil y declinó comentar a este periódico nada de lo que le había sucedido.
Al mismo tiempo, los agentes realizaba una inspección ocular en su vivienda a la búsqueda de huellas y establecía controles en las carreteras para localizar el furgón en el que los ladrones se dieron a la fuga.
Según pudo saber este periódico, la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que los ladrones, que hablaban con acento sudamericano, fueron directamente a la vivienda, conocedores del dinero y objetos de valor que había en el interior. Las pesquisas no habían dado resultado en la noche de ayer.
Los vecinos lamentaba lo sucedido al tiempo que el alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez, incidía en el asalto había infundido mucho miedo en todo el municipio.
Leopoldo Rodríguez disfruta de su jubilación en la pequeña localidad valdeorresa tras pasar varias décadas emigrado en Alemania, donde trabajó como soldador especialista en centrales nucleares.
