"Téñolles certa envexa”, bromeó Carlos Reboredo, el presentador, al comenzar el homenaje que dedicó el Sergas a los 225 trabajadores que se jubilaron durante el último año. El Teatro Principal se vistió de gala para poner el colofón a tantas carreras profesionales consagradas a la sanidad pública. En definitiva, a curar a los demás.
El acto comenzó poco después de las once y media de la mañana, pero se prolongó hasta después de las dos de la tarde. Hubo de todo en un evento marcado por el reconocimiento al trabajo de los profesionales sanitarios durante la pandemia. Un vídeo repasó la historia de la sanidad en Ourense.
Después, Ourenlu Quartet animó la mañana con sus versiones musicales. No faltó la magia con José Luis Rivera, de la Fundación de Magos Abracadabra, antes de que Álvaro de Castro Palomares, médico de Atención Primaria de Sandiás, colorease el Principal con las notas de su piano. Cada trabajador recibió como recuerdo una litografía elaborada por el pintor ourensano Xavier Galiza, titulada “Vida plena”.
Por último, llegaron los turnos de palabra. Josep Masferrer, internista jubilado del Hospital de Valdeorras, habló en representación de los profesionales retirados. “Llegué al hospital muy joven, en 1984. Hacíamos medicina de trinchera, casi de supervivencia”, recordó, antes de narrar cómo “entre todos, poco a poco, conseguimos reflotarlo”.
Además de remarcar el valor de los hospitales comarcales, Masferrer puso en valor el trabajo en equipo y el deber de ser responsables. Acabó el discurso con ello: “Seguro que lo habéis sido, así que no tengo más que daros las gracias”, concluyó.
Le siguió la representante de la Xunta de Persoal, Ana María Dorrego, que destacó que los trabajadores son “os verdadeiros artífices do tesouro que é a sanidade pública”. Cerró el acto el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que se mostró “eternamente agradecido” y relató los avances sanitarios conseguidos en el área de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras. Finalizó con un recordatorio: “Na sanidade pública sempre teredes a vosa segunda casa, e sempre seredes uns compañeiros máis”.
