La comunidad musulmana rezó ayer por Alassane Gabe, el joven que se ahogó el pasado martes en las inmediaciones de la presa de Velle.
Ibrahim Diouf, padre de un íntimo amigo del fallecido, explicó que le dedicaron el Corán durante la ceremonia, pese a que no es el procedimiento más habitual. “Íbamos a realizar el rito del cuerpo, pero no se pudo hacer por falta de disponibilidad (se está ejecutando la autopsia). Para seguir la tradición se lava, se cubre con una tela blanca, se expone en la mezquita y se realiza una oración especial para que quede bendecido”, indica Diouf.
Pese a que el cuerpo de Alassane no estuvo presente, la ceremonia se celebró igualmente en su honor. “Además, se le puede hacer cuando llegue a Senegal”, aclara el padre de su amigo.
Durante la jornada de ayer este allegado a la familia trató de aligerar los trámites para la repatriación del cuerpo a su país de origen y señaló que se han visto perjudicados por la rigidez burocrática de los seguros. “Es urgente repatriar y por esa razón no le haremos más despedidas”, señaló.
Recaudación para la familia
Durante el rezo de ayer -el día grande para la religión Islam-, los creyentes tuvieron la oportunidad de hacer un donativo de cantidad libre, según sus capacidades, para ayudar a la familia con los trámites del fallecimiento. Con esto, también señalaron que la sociedad ourensana está muy volcada desde que ocurrió la tragedia ya que, cada día, reciben numerosas llamadas.
El pésame
La Fundación Amigos de Galicia envió su pésame por el fallecimiento de Alassane. Recuerdan que cuando llegó a España, el joven recibió ayuda alimentaria mediante el programa de “Lucha contra la pobreza”. Posteriormente encontró trabajo en Coren, donde pasó dos años antes de pasar al sector hostelero. Desde la Fundación afirman que Alassane es un ejemplo de que “cuando tienes ganas y actitud, no existen barreras”.
