El homicida del CHUO ingresó en la enfermería de la prisión de A Lama

OURENSE. 08.06.2015. CHUO, SANTA MARIA NAI. ANICETO RODRIGUEZ ES TRASLADADO POR LA GUARDIA CIVIL. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Aniceto Rodríguez, el lunes, a la salida del Hospital Santa María Nai.

En unas semanas volverá a ser interrogado de nuevo en el Juzgado número 3 

Aniceto Rodríguez Caneiro (76 años) ingresó en el módulo de enfermería de la prisión pontevedresa de A Lama tras recibir el alta médica el pasado lunes tras un mes hospitalizado, primero en la unidad de Reanimación del CHUO y posteriormente en la unidad penitenciaria del Hospital Santa María Nai. Pasó su primera noche entre rejas como preso preventivo ya que está imputado en el asesinato de su esposa,Isabel Fuentes, en la madrugada del 8 de mayo, cuando la víctima se recuperaba de un traumatismo craneoencefálico en la cuarta planta de la Residencia Sanitaria. El septuagenario permanecerá unos días en la enfermería de A Lama, prisión escogida por Instituciones Penitenciarias porque tiene mejores instalaciones sanitarias que la cárcel ourensana de Pereiro, ya que aún está convaleciente del ictus (derrame cerebral) que sufrió a las pocas horas de intentar suicidarse con el mismo cuchillo con el que apuñaló brutalmente a su esposa.

De hecho, el interrogatorio que se le practic eón la mañana del lunes en el hospital por parte de la jueza de Instrucción 3 de Ourense -que ayer cesó en el cargo porque se traslada al Penal 3 de Vigo- y el fiscal tuvo que ser interrumpido al sentirse indispuesto. Aun así, declaró que no recordaba nada de lo acontecido en el madrugada del 8 de mayo cuando decidió acabar con la vida de su esposa, quien se recuperaba de un fuerte golpe en la cabeza con un martillo. En unas semanas volverá a comparecer ante la jueza sustituta.

Rodríguez Caneiro atribuyó la autoría de la agresión, en la madrugada del 2 de abril, a unos ladrones que entraron a robar a la casa de Pazos (Verín) cuando él dormía y la fallecida veía la televisión. La Guardia Civil sostiene que fue el propio esposo de Isabel quien presuntamente la golpeó aquel día. 

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