CAMBIO DE HORA

Horario fijo... y de verano

<p></p>
photo_camera Reloj del mupi situado en el Parque de San Lázaro, en la tarde de ayer.

Lo debate en estos momentos la Unión Europea, pero lleva años siendo tema de discusión en la calle; también en Ourense. ¿Es necesario cambiar la hora dos veces al año? Los ourensanos lo tienen claro: horario de verano, para siempre. 

La Unión Europea debate estos días sobre la idoneidad o no de los cambios horarios cada seis meses, una realidad establecida hace años y a la que todo el mundo está ya habituado, pero con la que no todos están de acuerdo. De hecho, en una encuesta a pie de calle, la mayoría coincide en pedir un horario único y, a ser posible, el de verano, por una cuestión de horas de luz.

Comenzando por los empresarios. Según explica el vicepresidente de la Confederación Empresarial de Ourense, José Manuel Díaz, el sector empresarial español, empezando por la CEOE, ve bien la propuesta de la Comisión Europea de suprimir el cambio de horarios. "Primero porque no afectaría a las jornadas laborales y además para el sector servicios sería beneficioso", señala. Y apuesta por el horario de verano, "que supone más horas de luz, que la gente salga más a la calle y eso se traduce en consumo y gasto, que son beneficiosos sobre todo para la hostelería".

Mariana Girolla, copropietaria de CientoSiete, tienda de textil de la calle La Paz, coincide en apostar por este horario de verano. "Deberíamos ser como Portugal, por una cuestión de proximidad", subraya. Entiende que para el comercio supondría "una hora más de día para pasear y comprar".


Más motivación


También desde el sector de la educación coinciden en la necesidad de suprimir esos cambios horarios. Carlos González, director de la Escuela Profesional Santo Cristo, tiene claro que "deberíamos quedarnos con el horario de verano, porque supone más horas de luz y eso influye en una mayor motivación personal por parte del alumnado".

La idea es generalizada, contar con más horas de luz, especialmente en Galicia, donde anochece más tarde que en el este, es "positivo".


La otra opción, de invierno, supone arrancar y acabar el día más temprano


El horario de verano, que es el que tenemos ahora, de marzo a octubre, supone que en invierno amanece sobre las 09,00 horas y anochece a las 19,00 horas en invierno, y arranca el día a las 06,30 y finaliza a las 22,00 horas en verano. Por contra, con el horario de invierno se adelanta una hora por la mañana pero se pierde por la tarde.

La Unión Europea baraja ahora acabar con la obligación de adelantar una hora los relojes el último domingo de marzo y retrasarla el último domingo de octubre.

Esta decisión se tomaría tras haber llevado a cabo una encuesta entre los países miembros que mayoritariamente pedían no cambiar la hora a lo largo del año, como estaba establecido hasta este  momento.

Te puede interesar