En la misma comparecencia intervino previamente la secretaria general de Igualdad, Susana López Abella, quien recordó que el caso se encuentra todavía bajo secreto de sumario
El gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Antonio Fernández-Campa, destacó ayer en el Parlamento que la dirección del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) no tenía datos de los antecedentes de violencia machista en el caso de Isabel Fuentes, la mujer que fue acuchillada por su marido en una de las habitaciones de planta del centro sanitario el pasado 8 de mayo.
Fernández-Campa remarcó que la dirección del hospital informó al Sergas de que "no constaba ningún tipo de información en este sentido" ni tampoco "ningún dato que hiciese limitar las visitas o la necesidad de adoptar medidas extraordinarias de vigilancia". Sostuvo, en este sentido, que dichas "medidas extraordinarias" en todo caso tendrían que haber sido adoptadas, "no por el propio hospital, sino por la autoridad competente a la que le corresponde adoptarlas", en alusión a la jueza instructora.
El máximo responsable del Sergas compareció ayer ante la Comisión 5ª de Sanidad, Política Social y Empleo del Parlamento de Galicia para responder sobre este tema a una pregunta de la diputada socialista Carmen Acuña.
En la misma comparecencia intervino previamente la secretaria general de Igualdad, Susana López Abella, quien recordó que el caso se encuentra todavía bajo secreto de sumario, añadiendo que el gobierno gallego es el primero que quiere conocer los detalles de lo ocurrido para poder evitar un caso igual en el futuro.
