Una hostelera de Allariz acusa al propietario de la empresa que le había instalado en 1999 varias máquinas recreativas en el bar de quedarse con parte de la recaudación manipulando para ello las mismas así como la contadora del dinero. Por estos hechos, se sentaron comparecieron en la Audiencia el propietario de la empresa, Isaac Pérez, y a la persona con quien colaboraba habitualmente en la recaudación mensual, Mario Llamas, ambos acusados de un delito continuado de apropiación (pide hasta cinco años de cárcel y multa)
El fiscal, por su parte, no reclamó condena alguna a la sala. Hace valer el tiempo transcurrido desde que la hostelera detectó el doble fondo en la máquina contadora (3o de abril de 2005) hasta que presentó denuncia (finales de 2007). También alega que la Xunta inspeccionó las máquinas en junio de 2007 y no apreció irregularidades y tampoco se abrió expediente a la empresa por defraudación al erario.
La hostelera asegura que no lo denunció en su día porque Isacc Pérez se comprometió a reintegrarle 300.000 euros (llegó a abonar 21.000) cuando descubrió que la máquina contadora de dinero tenía un doble fondo al que iba a parar parte de la recaudación.
El empresario acusado dijo ayer que el doble fondo sólo lo utilizó en ese día para ir a un club de alterne de O Barco en donde tenía constancia que saboteaban la tragaperras. Después, según dijo, aceptó un acuerdo con la denunciante para que no destapase lo de O Barco.
La hostelera asegura que no lo denunció en su día porque Isacc Pérez se comprometió a reintegrarle 300.000 euros (llegó a abonar 21.000) cuando descubrió que la máquina contadora de dinero tenía un doble fondo al que iba a parar parte de la recaudación.
El empresario acusado dijo ayer que el doble fondo sólo lo utilizó en ese día para ir a un club de alterne de O Barco en donde tenía constancia que saboteaban la tragaperras. Después, según dijo, aceptó un acuerdo con la denunciante para que no destapase lo de O Barco.
