La hostelería contrató 21 personas cada día en abril en Ourense

La actividad en la hostelería abre la puerta a la recuperación laboral. (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera La actividad en la hostelería abre la puerta a la recuperación laboral. (XESÚS FARIÑAS)
Los empresarios ven una mejoría en la actividad pero son cautos sobre la recuperación del empleo

La modulación de alguna de las restricciones impuestas al sector de hostelería en el mes de abril ha permitido una recuperación importante de la actividad laboral, aunque lejos de los niveles anteriores a la pandemia. Según datos oficiales de la Consellería de Economía, cada día del mes pasado se firmaron en Ourerense 21 contratos en el citado epígrafe.

Permite cierto desahogo en la actividad y revela hasta qué punto el fin de las limitaciones lleva a los empresarios a buscar refuerzos para sus negocios. En abril la hostelería incorporó a 638 trabajadores, frente a los 523 del mes anterior. Es decir, 115 más entre marzo y abril. A su vez, las contrataciones en el último mes supusieron un 13,1% del total de los 4.852 accesos laborales registrados. 

Sin embargo, la situación solo revela un alivio en la tensión de los últimos meses y las cifras aún están lejos de las alcanzadas en los ejercicios anteriores a la pandemia. Por ejemplo, en abril del 2019 cada día el sector incorporó a 54 trabajadores, lo que supuso el 26% de los 6.209 contratos que se firmaron en la provincia durante ese mes.

El fin del estado de alarma, la ampliación de algunos horarios de los negocios hosteleros durante lo que llevamos de mayo hace presagiar al sector un repunte en la actividad. Diego González, propietario del restaurante San Miguel, señala que ha contratado a un cocinero más “y si la situación se consolida y la temporada de eventos se puede hacer, la situación laboral también mejorará”, indica. 

VALORES ANTERIORES

Quedan aún muchas incorporaciones laborales hasta recuperar valores anteriores a la pandemia. En marzo de este año, último dato conocido, en el epígrafe de hostelería había 6.590 afiliados, de los cuales 4.132 pertenecían al regimen general y 2.458 al de autónomos. Hay una ligera recuperación desde febrero en el regimen general (de 4.021 a 4.132) y en los autónomos (de 2.446 a 2.458). 

Algunos empresarios se apuntan al optimismo, pero con cautela. Gonzalo Carballeda, de Parrillada Restaurante Río, observa “una mejoría clara desde el fin del estado de alarma, parece que la gente tenía gana de salir y lo está haciendo”. Sin embargo, dice ser “muy cauto” a la hora de valorar el impacto laboral de la relajación de las medidas administrativas: “Ojalá tengamos todos en el sector la necesidad de contratar, pero de momento hay que ver si la tendencia se consolida; si así fuese, el empleo volverá, seguro”. Alberto Fernández, del restaurante Goiborri, de Allariz, observa también “más ánimo en la gente, pero también algo de incerditumbre” que debería concretarse las próximas semanas. La esperanza está en el verano, dice, “y si conseguimos una temporada decente, la situación irá mejor para todos”. En sitios con tanta personalidad como la Ribeira Sacra, el ánimo comienza a prender también. Yolanda Jácome, de O Balcón da Ribeira, indica que no tiene ningún trabajador en ERTE y que, si la situación se consolida “de cara al verano contrataremos a dos personas, por lo menos”. El optimismo regresa, el tiempo dirá si lo hace el empleo.


Nuevos tiempos: contratos de alquiler para la nueva situación 


El negocio hostelero sigue expectante, también desde el punto de vista inmobiliario. Fuentes del sector confirman que algunos negocios que cerraron durante los últimos meses podrían abrir, aunque con nuevos propietarios. De hecho hay ya varias negociaciones en marcha, también obras de reforma. Eso sí, las diferencias siguen estando en el precio del alquiler, que se ha retocado en gran parte de los establecimientos, pero a la baja como consecuencia del cese de actividad. Gonzalo Carballeda, empresario del sector de la hostelería, reconoció que “algunos compañeros están mirando oportunidades porque se suele decir en los momentos de crisis están las buenas decisiones, pero hay precios que son difíciles de asumir”. 

Pero, la recuperación plena de la actividad económica no estará para pronto, ni para la actividad comercial ni para la consolidación de los negocios y el empleo. Los empresarios fían al verano gran parte de la reactivación de sus negocios. El listón está muy alto ya que en febrero del año pasado, un mes antes del estado de alarma, los el gremio en la provincia mantenía a 8.062 afiliados a la Seguridad Social, de los cuales 5.477 eran del regimen general  y 2.585 autónomos. Es decir, desde entonces el sector perdió 1.472 cotizantes al sistema público. Cuenta a su favor con la estacionalidad laboral veraniega, que suele ser el motor de la contratación en el sector servicios, sobre todo en apartados vinculados al gran consumo. 

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