ECONOMÍA

La hostelería ha sido la tabla de salvación laboral para superar la crisis

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photo_camera Terrazas en la Praza Maior de Ourense, lugar en el que se ubican varios negocios hosteleros.

En una década casi se ha duplicado el número de contratos generados al año por esta actividad en la provincia, condicionada por la rotación estacional y un acusado índice de abandono de la profesión

En diez años la radiografía laboral de la provincia ha cambiado poco. Hoy, igual que en los años duros de la crisis, el sector servicios sigue siendo el flotador del empleo en la provincia, particularmente la hostelería. Según los datos de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, en el año 2009 se firmaron 57.367 contratos en la provincia y en el año 2018 la cifra subió hasta los 82.303; es decir, aumentaron un 31%. 

Hace diez años un 75,8% del total pertenecían al sector servicios y en el 2018 el indicador era ligeramente superior, de un 76%. Pero, lo más destacable es que de todos los rubricados en el 2009 el 12,5 % del total estaban adscritos a la hostelería y en el 2018 suponían el 23,5% del total. Es decir, casi se han duplicado los accesos laborales durante este periodo.

Pedro Barreiros, secretario xeral de Comisións Obreiras en Ourense, lo tiene claro: esta situación "conduce irremisiblemente á precarización do traballo". ¿Por qué? Porque la actividad va ligada a la estacionalidad, pero también a que la estructura económica de la provincia carece de una sólida agricultura o industria con el mismo tirón laboral. 

El resultado es bajos salarios, baja cotización y alta rotación. Barreiros aprecia que esto "produce un efecto nefasto na economía da provincia, xa que o poder adquisitivo da poboación é baixo, co que tamén o valor engadido que xeneran estas actividades é reducido ocasionando, consecuentemente, unha diminución do consumo que nos conduce a unha espiral sen fin".

Independientemente del periodo estudiado, el análisis es coincidente: son los contratos hosteleros los que animan el mercado laboral en cualquier año, haya recesión o no. José Antonio Fraiz, profesor de la Facultad de Empresariales del campus de Ourense ha escrutado los datos y ha llegado a la siguiente conclusión: del total de contratos registrados en Galicia en todos los sectores, en Ourense —aunque la evolución fue positiva en los últimos 5 años—, sólo se realizaron en el 2018 el 7,61% del total gallego.

Sin duda, señala, "sigue siendo la hostelería la que más contribuye a la contratación en Ourense y sólo Lugo tiene un mayor peso en la totalidad de contratos registrados en la misma, con un 30%". Sin embargo, el sector hostelero soporta un sambenito que posiblemente sea injustificado. No todas las empresas precarizan la actividad. Fraiz ve como "una información interesante" la evolución en contratos iniciales indefinidos y fomento de empleo, "que en el caso de la hostelería en Ourense creció un 24,29% en los últimos diez años", aunque matiza que ha sido en "la que el porcentaje ha sido menor en relación a las otras gallegas, con un peso del 9,86 % en el año 2018, también la que menos en relación a Galicia".


Sector dinámico


En todo caso, está claro que si se produce este alto número de contratos "es porque el sector se mueve, es dinámico y hay actividad". Así lo entiende Pablo Domínguez, empresario hostelero que tiene varios establecimientos en Ourense. Sin embargo, sí reconoce algunos déficits: "Hay, efectivamente, mucha rotación, no tanto debido a la estacionalidad como a la formación o a la motivación con la que un trabajador afronta su actividad". Hace autocrítica y reconoce que "algunas cosas como la implantación de horarios parece que esté pensada para nosotros porque algunas jornadas son excesivas". 

Pero también alude a que "a veces no es necesario prescindir de un trabajador porque algunos no les gusta lo que hacen y se van; la hostelería necesita vocación y formación", explica. Lamenta también Pablo Domínguez que "a veces venga a trabajar al sector gente que no tiene otro medio para trabajar y eso no es bueno ni para el empleado ni para la empresa".

Durante el pasado año se hicieron en Ourense 19.223 contratos en el gremio de la hostelería; es decir, una media de 52 cada día, una cifra inédita en cualquier otro sector. Es, por otra parte, la actividad que más interés despierta a la hora de constituir una empresa. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el pasado año nacieron en Ourense 393 sociedades mercantiles, y 39 eran negocios hosteleros, un 10% del total. O lo que es lo mismo, cada mes nacen tres sociedades vinculadas a esta actividad.

¿Y el futuro? También la hostelería en la provincia está en una encrucijada. Según un estudio del Colegio de Economistas, la edad media del empresario está en los 53 años, de los más altos dentro del sector servicios. La rotación es importante y aparece gente joven a regentar nuevos negocios, pero no la suficiente como para mantener el mismo nivel de actividad. También aquí el envejecimiento y la falta de relevo es una auténtica amenaza. 

 Salarios medios y pocos empleados por cada local
La actividad hostelera se ha dignificado en los últimos años y la profesionalización es una de sus ventajas. Los bajos salarios es una de las quejas habituales del gremio, sin embargo, "los trabajadores de base de la hostelería en España cobran una media de 9,4 euros la hora, mientras que en la Unión Europea cobran 9,1 euros la hora", según un informe de la patronal Exceltur, que señala que el sector turístico, "pese a que se le achaca un bajo nivel salarial y una competitividad reducida, está en línea con las demás actividades económicas españolas". Aún así, la mayor parte de las empresas son pequeños negocios, con un claro componente familiar. El estudio del Colegio de Economistas sitúa en Ourense una media de seis empleados por establecimiento.
 

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