El hostelero de Ourense no podrá acercarse a la menor que denunció abusos

El café del hostelero detenido por la Policía Nacional en la calle Doctor Fleming de Ourense de la ciudad estaba a pleno rendimiento a última hora de la mañana de ayer. Incluso con más clientela de la habitual a esas horas, tanto dentro del local como en la terraza a pie de calle. Mientras, el responsable de la cafetería Mërlott permanecía en la Comisaría de la Policía Nacional, en cuyos calabozos pasó la noche del jueves. Llegó al juzgado de guardia pasadas las seis de la tarde de ayer y, tras declarar y contestar a las preguntas del titular de Instrucción 2 y la fiscal, quedó en libertad, aunque investigado por un delito continuado de agresión sexual sobre menor de edad. El magistrado Luis Doval adoptó medidas cautelares para preservar la seguridad de la víctima: la prohibición de aproximarse y comunicar con ella, tal como confirmaron fuentes del TSXG. Además, para evitar que el investigado se sustraiga a la acción de la Justicia durante la tramitación del procedimiento penal, deberá hacer comparecencias semanales en el juzgado. El letrado que asistió al detenido declinó dar explicaciones, al término del interrogatorio, ni ofrecer la versión dada por el imputado sobre la incriminación que hace la exempleada. LA EXCAMARERA DEL LOCAL ASEGURA TAMBIÉN QUE NO ESTABA CONTRATADA PERO DICE QUE TRABAJÓ ALLÍ DESDE EL PASADO VERANO El hostelero, que está casado, fue detenido tras la denuncia presentada la pasada semana por una extrabajadora, menor de edad (17 años). La joven acudió acompañada por unas religiosas con las que tenía trato a las instalaciones de la Comisaría para dar a conocer que había sido, según su versión, víctima de tocamientos lascivos durante meses, a lo largo de la relación laboral, que comenzó el pasado verano. La denunciante relató que el inculpado normalizaba su comportamiento, asegurando que ya había tenido relaciones con otras chicas jóvenes. Además, aseguró que trabajaba sin estar dada de alta en la Seguridad Social por lo que el empleador podría ser sancionado administrativamente por la Inspección de Trabajo si se confirma ese extremo. Los agentes policiales no se limitaron a detener al supuesto agresor sexual, sino que registraron a fondo el local en busca de droga, alertados por las manifestaciones ofrecidas por la perjudicada. Realizaron dos actas por “chinas” de hachís que no permiten imputarle un delito, por lo que será propuesto para sanción en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana. “Lo miraron todo, detrás de la barra, la parte de abajo del bar, incluso su coche”, aseguraba una testigo del registro. Y, según dijo, el detenido colaboró en todo momento con la Policía