José Santos Carrera es jubilado y durante años trabajó en la empresa Orbegozo de San Sebastián; regresó hace seis años a Ourense, coincidiendo con su jubilación. Como tantos vecinos de la ciudad, dedicaba buena parte de su mañana diaria “a ir a las termas, me pasaba dos o tres horas ahí”. Una rutina de la que reconoce tener mono: “La verdad es que sí”.
La tarde la lleva mejor, en esta nueva situación, puesto que previamente a la reclusión forzada la dedicaba “a echar una siesta o descansar en casa”.
Admite también que le cuesta especialmente “no poder salir a la calle”. Esta mañana -por la del pasado jueves, día de San José-, José Santos está dedicándose “a limpiar la terraza, aunque la verdad es que no salgo mucho aquí -a su balconada- porque dicen las autoridades que no conviene”.
Sus rutinas han cambiado radicalmente: “Ahora estoy dedicando los días a tareas de limpieza: hoy toca la terraza, otro día la cocina… y así todos los días, poniendo a punto la casa”. Tampoco falta el inevitable “seguimiento de la televisión, para estar al tanto de la actualidad”.
El móvil es otro amigo especialmente importante estos días: “Lo utilizo no tanto para conversaciones, aunque sí les llamo para preguntar, pero sobre todo para jugar. Tengo un juego de dominó desde hace años”.