El sector del metal ourensano continúa con sus protestas este martes con la huelga indefinida que se inicio la semana pasada. Esta jornada, los manifestantes se concentraron frente a la Delegación territorial de la Xunta, coincidiendo con la visita del presidente de la comunidad gallega Alfonso Rueda.
Los trabajadores y sindicatos volvieron a exigir un convenio colectivo con mejores condiciones rodeados de una fuerte presencia policial. Tras finalizar la reunión con Jácome, Rueda abandonó el edificio en coche evitando salir por la puerta principal ante los abucheos de los manifestantes.
Esta nueva protesta se produce un día después de la manifestación celebrada en la ciudad de Ourense para reclamar un convenio acorde con el aumento real del nivel de vida. De momento, las propuestas de sindicatos y patronal siguen distantes hasta el punto de que en los últimos días no se habían celebrado nuevas reuniones.
Las principales centrales sindicales -CCOO, UGT y CIG- piden un incremento salarial de 6,5 % en 2022 y 2023, y de 5 % en 2024 así como una cláusula de revisión salarial para percibir los atrasos desde el primer día de enero, mientas que la parte empresarial ofrece una subida de 5 % en 2022 y de 4 % en 2023 y 2024.
