El CHUO, que no detectó un aumento de pacientes, alerta sobre los perjuicios para pacientes con problemas respiratorios
Un incendio forestal declarado a las 17,50 horas del domingo, según Medio Rural, en el municipio de Sober (Lugo) envolvió el casco urbano de Ourense (a 41 kilómetros de distancia) en un denso manto blanco con olor a incendio que deterioró la calidad del aire.
A media mañana, el casco urbano permanecía cubierto de humo que hacía irrespirable el ambiente, provocando picor en los ojos y en la garganta. En el Servicio de Urgencias del CHUO no se detectó un aumento de pacientes por problemas respiratorios, según fuentes del Servicio Galego da Saúde (Sergas), donde se permanecía atento a la evolución de la humareda. "Si el humo persiste dos o tres días, entonces si podría ocasionar problemas a algunas personas para respirar", apuntaron.
Pese a ello, la doctora del Servicio de Neumología del CHUO Adelaida Acuña recomendaba evitar la exposición al humo sobre todo todas aquellas personas que sufren alguna patología respiratoria, a las que aconsejaba quedarse en casa con las ventanas cerradas. A su entender, respirar humo de los incendios forestales no "es bueno" en general y mucho menos para las personas enfermas.
Martina Fernández estaba a las 14,00 justo en frente del acceso al Servicio de Urgencias y sufre una patología respiratoria. La mujer acudía en compañía de un familiar a visitar un enfermo y aseguraba que el ambiente "se hacía irrespirable. Nos desplazamos en autobús para acompañar a un familiar y no sé si terminaré ingresada", lamentaba la mujer al tiempo que se tapaba la nariz y boca con una pañuelo. En el interior del centro sanitario, apenas se percibía el humo lo que cambió calmó a Martina Fernández.
Medios aéreos
El incendio llevaba calcinadas ayer 100 hectáreas de monte, en las que creían pinos de entre cuatro y nueve años. Según Medio Rural, la combustión de este tipo de árboles generó una densa humareda que impedía a las 10,00 horas de ayer trabajar a los medios aéreos, cuatro helicópteros y un avión, desplazados a la zona para sofocar las llamas.
El monóxido de carbono, además de la ciudad, cubrió los valles que forma los ríos Sil y Miño en la provincia. La situación se produjo ante una masa de aire frío en las capas más altas de la atmósfera, que, según MeteoGalicia, hizo de "tapón", provocando que la contaminación se acumulara en valles y partes bajas.
La humareda comenzó a desaparecer a partir de las 16,00 horas con la llegada de viento del norte que, según MeteoGalicia, podría dar origen a tormentas.
El alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, aseguraba que el incendio fue "provocado". "No sé por qué suceden estos siniestros. Los vecinos lo están pasando mal", aseguró el regidor local, puntualizando que el fuego "fue provocado. Cuando los medios controlaban un frente aparecía otro. Hubo muchísimos focos y, además, en una zona complicada, de muy difícil acceso", concluyó.