Ágatha Ruiz de la Prada, Adriana Domínguez y Purificación García hablaron de ecología y democratización de la industria
"Por fin tenemos la cumbre de la moda en Ourense", expresaba Juan Rivas, coordinador de la ICC Week, ante la llegada de Ágatha Ruiz de la Prada, Adriana Domínguez y Purificación García a la inauguración de la Semana das Industrias Culturais e Creativas.
Manuel Baltar, presidente de la Diputación de Ourense, llevó a Ágatha Ruiz de la Prada por la provincia sin salir de la segunda sala del Marcos Valcácel. Invitó a la diseñadora a regresar en 2020 a Auria, en dos horas y pico de AVE y disfrutando de la película "Elisa y Marcela" de Isabel Coixet. La Ribeira Sacra, el Entroido y un vino completarían el recorrido, que la diseñadora aceptó con gusto. El presidente provincial señaló que "hablar de moda en Ourense es ideal, un sector estratégico que sitúa a la provincia a la cabeza de las exportaciones gallegas". Añadió que la Diputación continuará su apuesta por "convertir a la provincia en el epicentro cultural del noroeste peninsular".
Las primeras palabras de Ágatha fueron para Adriana Domínguez, consejera delegada de Adolfo Domínguez y heredera del espíritu sostenible de su padre. "Soy la fan número uno de Adriana. A mis hijos les hablo de ella y es ejemplo para ellos y para mí", dijo la diseñadora, que habló de la rapidez y de las "cosas raras" que están pasando en la industria. "Eso es lo bonito, que la moda es sorprendente. El trabajo fue lo mejor que me ha pasado en la vida, me he divertido durante 40 años. Trabajaría todo el rato si pudiera", afirmó Ágatha Ruiz de la Prada. La madrileña, que ha sido embajadora de la moda española en las pasarelas de todo el planeta, explicó sus inicios. Aquel mundo era restringido. "De los modistas. Pero en los ochenta cogí una ola genial en Madrid y fue fácil hacerse un hueco. He hecho cosas rarísimas, desde enchufes a una tumba. Ahora estoy en un momento de la marca muy emocionante", comentó.
La diseñadora habló de "optimismo" ante el compromiso con la ecología mientras la fast fashion hace caja, una tendencia que tiene claro representante en la industria. Fue directa: "Conozco a Pablo Isla, creo que le gustaría ser un hombre que haga mucho por la sostenibilidad". Sobre la moda en Galicia, consideró que en este territorio "se ha conseguido democratizar la industria". En la misma línea, Adriana Domínguez señaló que la mejor herencia que le dejó su padre es esa defensa del planeta.
Marta Gómez, periodista de la TVG que moderó la mesa, preguntó a Adriana Domínguez por las particularidades de trabajar en la empresa familiar. Ella habla de que sintió un apoyo muy grande: "Asumen que la marca la entiendo y que sé lo que hago. Soy igual que mi padre aunque sea de otra generación". Sobre lo más complejo de la industria, aseguró que "producir es mucho más fácil que vender y comunicar. Lo diferencial de nosotras tres es que somos moda de autor y eso tiene valores que van más allá de los puramente comerciales".
Purificación García habló de viajes, una de sus pasiones e íntimamente ligada a su profesión: "De cada país aprendes muchas cosas". Pero también explicó qué le aporta trabajar desde Galicia: "Hay una integridad total, un equipo fantástico. Creo que seguiremos trabajando en Galicia. Vuelves aquí, reflexionas mucho mejor y aquí la fábrica da más". La diseñadora explicó su filosofía: "He luchado porque la mujer tuviera un espacio, que se sienta segura en una reunión.
Campañas, ventas online y la democratización de la moda con las it girls aparecieron en el debate. Pero sobre todo, sostenibilidad. Para Ágatha, un objetivo prioritario. Para Purificación, "falta mucho por hacer". Adriana "confía en el compromiso de las nuevas generaciones con el medio ambiente".
