El Obispado presentó por cuarto año consecutivo la memoria de actividades de la Iglesia en laDiócesis de Ourense, correspondiente a 2018, en la que se hacen patentes las necesidades de una provincia cada vez más envejecida. El obispo, Leonardo Lemos Montanet, puso el foco sobre la España vaciada y la falta de relevo (por cada siete jubilaciones de sacerdotes, hay solo dos ordenaciones).
"Queremos dar rostro a una actividad que se hace día a día en la Diócesis, cuya presencia de la Iglesia es viva y eficaz en esta Galicia vaciada", señaló el obispo, que puso en valor a los "sacerdotes que se preocupan por el rural y que acuden semana tras semana a estas parroquias". El delegado episcopal de Economía, Raúl Alfonso González, presentó la memoria de actividades, en la que se incluye la actividad económica: La Diócesis de Ourense ingresó 9,2 millones de euros en 2018 pero hizo frente a 9,9 millones de euros en gastos. La necesidad de mantenimiento del patrimonio sigue siendo una de las preocupaciones más costosas del Obispado.
Menos x marcada, más dinero
La actividad económica refleja que 385 contribuyentes menos han marcado la X en favor de la iglesia en la declaración de la renta, para que el 0,7% de la cuota de cada contribuyente se destine a los fines solidarios de la Diócesis. Con todo, sí ha aumentado la recaudación en 31,808 euros, consiguiendo 1 millón de euros.
"A Diócese de Ourense segue sendo moi dependente da solidaridade das dióceses do resto de España", aclaró el delegado episcopal de Economía, pues de los 3,5 millones recibidos a través de los contribuyentes, solo 1 millón corresponde a los ourensanos.
Labor en el rural
La Diócesis de Ourense es eminentemente rural: más del 90% de las 735 parroquias están en el rural. Una realidad que, acorde con la demografía de la provincia, supone nuevos retos. Las Unidades de Atención Pastoral son una de las iniciativas por las que apostó recientemente la Iglesia ourensana, con el fin de que uno, dos o tres sacerdotes atiendan una zona pastoral.
"La situación no es fácil por la falta de relevo de los sacerdotes", refleja el informe. Por cada siete jubilaciones, solo hay dos ordenaciones. En total, hay 274 sacerdotes en la provincia y 355 religiosos y religiosas. La soledad es la gran pobreza del rural. "Moitas veces, a única persoa que teñen de fóra do pobo os fieis do rural é o cura. Fai labores de acompañamento e presenza e incluso media en problemas que poida ter a xente", explica Raúl Alfonso González.
Menos misas, mismos fieles
La evolución del número de misas que se celebra en la Diócesis de Ourense al año es también un reflejo del cambio de esquemas. Las Unidades de Atención Parroquial facilitan mucho la labor de los curas, a veces con una carga de trabajo que supera la decena de parroquias que tienen a su cargo. Las memorias de actividades de 2015, 2016 y 2017 señalan que la Diócesis de Ourense celebra en torno a 344.000 misas al año.
En 2018 son la mitad: 127.958. Aunque es necesario aclarar el cambio de criterio del informe: antes el cálculo era por parroquias y ahora por misas de cada cura. "Paréceme moito máis realista, pero é certo que hai esa concienciación para que se celebren menos misas e acuda máis xente. Estanse facendo esforzos agrupando parroquias, é imposible manter algúns esquemas pastorais previos", aclara el delegado episcopal.
De hecho, el número de fieles se ha mantenido prácticamente invariable en los últimos años: en 2018 han acudido a misa los domingos un total de 58.955. Si lo comparamos con el número de habitantes que pertenecen a la Diócesis de Ourense (290.000, ya que Valdeorras y Trives son de la Diócesis de Astorga), un 20% de ourensanos acude a la eucaristía dominical, uno de cada cinco.
La Diócesis de Ourense traspasa los límites de la provincia con el esfuerzo de casi 130 misioneros repartidos por el mundo, siendo la Diócesis una de las más activas de España en cuanto a misiones.
