El secretario general de la Conferencia Episcopal, Monseñor José María Gil Tamayo, se sumó a la ceremonia de la celebración de San Juan de Ávila, patrón del clero español
Como cada año, el obispo de Ourense, Monseñor Lemos Montanet, presidió ayer la celebración de San Juan de Ávila, patrón del clero español. En esta ocasión, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Monseñor José María Gil Tamayo, se sumó a la ceremonia, que tuvo lugar en el Seminario Maior.
Tras la concelebración eucarística, dio comienzo la conferencia "Hablar de Dios hoy. Evangelizar en la sociedad de la información", a cargo de Gil Tamayo. Su intención fue la de "animar a un aprecio por la comunicación social en la tarea pastoral", explicó el sacerdote.
Durante su intervención, Gil Tamayo ahondó en el empeño de la Iglesia por concienciar a los cristianos sobre "la importancia de las comunicaciones sociales en la conformación de la cultura", afirmó. Aseguró que es una tarea en la que la Iglesia ha de trabajar y "transitar por esos caminos, ya que tiene el mejor de los mensajes a comunicar que es a Jesucristo, que es el Evangelio".
El secretario general de la Confederación Episcopal señaló que la comunicación es muy importante, y es uno de los escenarios en los que la Iglesia debe estar presente. "La comunicación es uno de los escenarios a los que se nos invita a estar presentes, evangelizando y asumiendo esa cultura, pero llenándola de sentido cristiano", comentó.
Gil Tamayo anotó, también, que deben hacerlo "sin miedos y sin complejos, con naturalidad". "La Iglesia -continuó- tiene el deber de comunicar, y de comunicar bien, porque tiene el mejor de los mensajes; y tiene que hacerlo de manera que sea entendible por los hombres y las mujeres de nuestro tiempo".
En este acto de celebración, también se presentó un nuevo número de la revista Auriensa, del Instituto Teológico Divino Maestro.
