Moda

Las impulsoras de Salsagaucha aparcan el sacho y entran en el alma del samurái

Boro Ourense moda japon
photo_camera Una joven luce algunas de las prendas de la marca, en una foto promocional de Boro.
Boro es el nuevo proyecto de moda 'premium' de las ourensanas Lora González y Noelia Blanco

Durante la época feudal, los campesinos japoneses acostumbraban a remendar una misma pieza de ropa durante muchos años, añadiendo retales y reutilizando tejidos sobrantes de otras telas. Con el tiempo, esta forma de entender la ropa se ha bautizado como boro, y su influencia ha trascendido las islas niponas y esta semana ha aterrizado en Ourense.

Lora González y Noelia Blanco son las dos mentes detrás de la firma de moda Salsagaucha -una celebración alegre y gamberra del feminismo y el estilo de vida rural-, pero no se han quedado quietas tras el éxito de su marca. Unidas por una misma pasión por lo oriental -no en vano, han bautizado su sociedad como Futakuchi, el espectro de dos bocas de la mitología japonesa-, han recogido la tradición del Sol Naciente y han lanzado Boro como línea paralela.

“Nos parecía que la técnica del boro resumía bien nuestra filosofía para la marca, con valores como el aprovechamiento, el respeto por los tejidos y patrones tradicionales o la sostenibilidad”, explica Blanco, señalando algunas de las prendas. Entre ellas destacan unos pantalones anchos que siguen el corte de las hakama, unos elegantes abrigos-kimono o unos bolsos anudados para mujeres y hombres. 

“Con Boro queremos apostar por la ropa de género neutro, diseñar piezas que puedan ser usadas por hombres y mujeres de todos los cuerpos y edades”, destaca Blanco, y enfatiza que “la moda tiene que ser libre, y que cada uno se ponga aquello con lo que se sienta cómodo”.

Estos días, tanto ella como González atienden a los vecinos desde el espacio de Mamalúa Ourense, donde han instalado una pop-up store con sus modelos que se podrá visitar hasta este sábado por la tarde. Después, seguirán vendiendo las prendas a través de internet: “por el momento no nos planteamos abrir una tienda física -dicen-, pero sí colaboramos con espacios afines, como Bang!, Eco Lar o Mur Marxinal en Ourense, o García en A Coruña”.

Para ellas, mirar al futuro es mirar al pasado -“hemos adoptado técnicas como el shibori o el bordado sashiko, queremos diseñar alguna prenda que recuerde más al boro clásico”, adelantan- y soñar en grande: “Salsagaucha se vende muy bien en Ourense, y con Boro creemos que podemos apuntar más a lo internacional”. ¿Una meta a medio plazo? Blanco asiente, decidida: “Tener un stand el año que viene en la feria LondonEdge”.

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