Un vecino de la ciudad, identificado como J.G.P., de 43 años, prestó declaración ante la Guardia Civil en calidad de investigado como presunto autor de un delito de abandono de animal doméstico, un perro al que los agentes encontraron muerto a mediados de esta semana.
Los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) lo identificaron después de recoger el animal y analizar su cadáver, en el que hallaron el microchip de identificación. A partir de ahí, la localización del propietario del perro resultó fácil. A los investigadores les bastó con cruzar los datos con los del Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía, donde el investigado figura como dueño del animal.
El imputado negó inicialmente en el cuartel que hubiera abandonado el perro. Mientras, la Guardia Civil mantiene abierta una investigación con el objetivo de tramitar las diligencias por el citado delito de abandono al Juzgado de Instrucción 2 de la ciudad.
Los agentes continúan con las pesquisas para determinar las causas que provocaron la muerte del animal tras ser abandonado
INVESTIGACIÓN
El cadáver del perro lo localizó una patrulla del propio Seprona durante un servicio de vigilancia en los alrededores del casco urbano de la ciudad. Los agentes continuaban en la jornada de ayer con las pesquisas, lo que impidió conocer el lugar exacto en que se encontraba muerto el perro, además de la raza, edad y los motivos por los que el investigado supuestamente lo abandonó, así como las causas que le provocaron el fallecimiento.
