TIEMPO

La nieve obligó a cerrar la autovía A-52 a camiones y autobuses

Tráfico, tras retener a 535 transportistas por la mañana, mantenía cortada por la noche de nuevo la vía de alta capacidad para los vehículos pesados

La nieve que descargó ayer el temporal Helena en la montaña ourensana (la cota bajó por la tarde hasta los 600 metros) obligó a cortar la autovía A-52  y la carretera N-525 en dos ocasiones para camiones y autobuses entre A Gudiña y A Mezquita. Tráfico embolsó durante la mañana a 535 transportistas a lo largo de las calles de A Gudiña y en las áreas de servicio de este municipio, de Verín y Riós mientras cinco quitanieves despejaban la calzada. 

Los copos comenzaron a caer sobre las siete de la mañana. A esa hora, los conductores de los camiones esparcidores de sal y de las quitanieves estaban en aviso y comenzaron a retirar nieve de la calzada. Pero la situación era peor al otro lado de los túneles de A Canda y O Padornelo, en la provincia de Zamora, donde el temporal descargaba nieve con mucha más fuerza. "La calzada en la parte ourensana está transitable, pero desde el Subsector de Tráfico zamorano instan a retener los camiones porque hay mucha nieve", aseguraban fuentes de la Guardia Civil, puntualizando que los conductores de turismos debían utilizar ruedas de invierno o cadenas.


Segundo corte


Los camioneros pudieron reiniciar la marcha pasado el mediodía, tanto desde la provincia de Zamora, en sentido Vigo, como desde A Gudiña, en dirección Benavente. Pero la apertura de la vía de alta capacidad duró poco tiempo, dado que Tráfico volvía a cortarla sobre las cuatro y media de la tarde al volver a cubrir la nieve los puertos de A Canda y O Padornelo. Entre los camioneros retenidos estaba Juan García, vecino de O Morrazo (Pontevedra), que transportaba una carga de pescado congelado. "Tenía previsto llegar a Madrid esta tarde (por ayer) pero hay que resignarse. Es mejor esperar a que remita el temporal que sufrir un accidente, quedar atravesado en la carretera", aseguraba. 

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El Club Ourense Baloncesto fue otro de los afectados, pues tuvo que aplazar su viaje a Oviedo, aunque la circulación quedó restablecida de nuevo sobre las ocho y media de la tarde.

La nevada no ocasionó accidentes con heridos, pero los efectivos del GES de A Gudiña, de Tráfico y  de Carreteras tuvieron que intervenir en varias ocasiones al quedar vehículos, entre ellos tres camiones, atravesados en la calzada.

La autovía A-52 y la carretera N-525 no fueron las únicas que presentaban problemas a causa de la nieve. También tuvieron que se remolcados conductores en la OU-533 (A Gudiña-A Rúa) y la OU-536 (Ourense-Trives). En estos últimos viales, también se tuvieron que emplear a fondo las quitanieves, tras prohibir la circulación de camiones y autobuses. Los turismos debían circular con precaución. El tramo más complicado lo presentaba la OU-536, a su paso por Vilariño (Montederramo), que fue cerrado también dos veces a lo largo de la jornada a los camiones. 


Cayó por un terraplén


En esta carretera, un conductor se salía de calzada poco antes de las cinco de la tarde a causa de la nieve  en el Alto do Rodicio. Su vehículo, tras colisionar contra un árbol, cayó por un pequeño terraplén. El automovilista resultó herido y fue trasladado a un centro médico. "La circulación está muy complicada, porque toda la calzada está cubierta y continúa nevando", apuntaba el alcalde de Maceda, Rubén Quintas.

La nieve también complicó la circulación en la autovía AG-53 a la altura de Dozón, donde tuvieron que intervenir las quitanieves. "A primera hora de la mañana, la nieve cubrió pero se podía circular con precaución", explicaron después en Tráfico.


 Intensa granizada 


El temporal Helena, además de nieve, descargó una intensa granizada en Avión, que obligó a intervenir a los efectivos del GES cuando despejaban los accesos al pueblo de Edreira para que los vecinos no quedaran aislados. El granizo, que estuvo acompañado de viento, derribó ramas de árboles en las carreteras, impidiendo la circulación . 

Mientras la nieve condicionaba la circulación en las zonas altas, el temporal descargaba agua en el resto de la provincia (11,9 litros por metro cuadrado en la ciudad). La Policía Local de O Barco cortó los accesos al cauce del Sil ante la fuerte crecida del caudal. Los técnicos de la Confederación Hidrogáfica se mantenían en la tarde de ayer en alerta ante la crecida que registraban Miño, Maquiáns, Bibei, Navea y Limia. "De momento no hay riesgo de desbordamientos", apuntaron.

La lluvia provocó un desprendimiento de tierra en la carretera de acceso al embarcadero del río Sil, en Castro Caldelas, obligando a intervenir a los efectivos del GES.Los desprendimientos se sucedieron de nuevo ayer en la carretera N-120, en Velle (Ourense) y en la autovía A-52, a su paso por  San Cibrao.

El temporal de nieve comenzó a remitir, aunque la Aemet, mantiene el aviso amarillo hoy en las zonas de montaña, donde podría acumularse una capa de dos centímetros. 

Puedes consultar en La Región el estado de las carreteras ourensanas. 

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