Juan Carlos Cabano, Juankar, es una de las voces y bajo del grupo madrileño Boikot que tiene en Celanova sus orígenes
Juan Carlos Cabano, Juankar, es una de las voces y bajo del grupo madrileño Boikot que tiene en Celanova sus orígenes y de donde guarda un baúl lleno de bonitos recuerdos de la infancia, que destapa y revive cada vez que visita su tierra. Las termas, las rutas por el Xurés, el vino y las tapas son su debilidad y tentación en la que se deja caer en sus estancias. Con Boikot estará el próximo fin de semana en el festival SonRías Baixas de Bueu, donde llevarán su ritmo y sonido, el mismo que les ha hecho recorrer decenas de países y ganar miles de seguidores, pero siempre manteniendo la ilusión y las ganas de seguir compartiendo y luchando a base de buena música.
Boikot cuenta con una larga trayectoria en el mundo de la música, ¿cómo ha sido su evolución?
La evolución viene de la mano de las inquietudes que tenemos, en la búsqueda de canciones y en la mezcla de diferentes estilos, en no quedarse enquistado en uno mismo, romper con las frases de ¨como vas hacer eso¨ y quedarnos con otras de ¨¿y por que no?¨. Es el camino de la evolución y si lo mezclas con la actitud y las ganas de aventura cuando uno piensa en proyectos, desde la ruta del Ché por Latinoamerica que nos hizo viajar por numerosos países latinos, a narrar crueles guerras como la de los balcanes plasmando "in situ" en Bosnia, o llegar a tocar en Nueva York o aventurarnos en Japón un par de veces llegando a tocar en el festival Fuji Rock Japones, eso hace que todo sume, que vayamos siempre aprendiendo y que siga habiendo evolución.
Su ritmo y su presencia sobre el escenario les ha llevado a crear auténticos hits atemporales, ¿cuál es el secreto?
Hacer las cosas sin complejos, hacerlas por que te apetece y por que te gustan... al final te das cuenta que el secreto es a voces y solo es cuestión de prestar atención a lo que te gustaría hacer e intentar hacerlo. No estamos ajenos a aquellos que se rasgan las vestiduras cada vez que hacemos algo y nos dicen lo que se debe o no debe hacer... pero no solemos hacer caso, ya que nos guiamos por nuestros instintos haciendo lo que nos gusta.
Han recibido múltiples influencias, desde balcánicas a latinas, ¿a que se debe esa fusión?
A no quedarse atrapado en un estilo, a fijarse en como otros estilos te pueden influenciar, se aprende mucho al ver a otras bandas. En Boikot los estilos personales son muy variados aunque todos bebemos de las mismas fuentes, por eso nos gusta mezclar otros sonidos, estilos o ideas.
Tras más de dos décadas siguen pisando con la misma fuerza los escenarios, ¿cuesta mantenerse "en forma"?
Es verdad que cuesta... los años pasan pero la actitud es la que nos mantiene en forma. Hay días mejores otros peores y como personas todos atravesamos diferentes o momentos o dificultades pero al final te das cuenta que si mantienes la actitud aunque pasen los años, tu vitalidad mantiene la esencia, aunque ya no sea exactamente la misma.
¿Cuál es el mensaje detrás de cada concierto?
Diversión, adrenalina, buen rollo y armonía.
¿Para cuándo lo nuevo de Boikot?
No tenemos fechas. Por suerte navegamos por libre y sin presiones, pero, por ver metas o etapas, yo creo que de cara final de año primeros del 2017 podremos escuchar nuevas canciones, plasmaremos nuevas ideas, intentaremos seguirlas mestizando con rabia y alegría, algún corte de tipo folk se podrán encontrar. Tenemos nuevas colaboraciones en directo que ya llevan tiempo acompañándonos como es Juanan que pone Trompeta y Violín y Xabi desde Euskadi con su Trikitixa ...entre todos plasmaremos un nuevo trabajo con tintes sonoros que esperemos os hagan bailar como Cosacos.
Alguna anécdota que recuerde especialmente.
Quizás la cara de alegría de Noel Gallager (Oasis) cuando le dimos una botella de Rioja en pleno festival en Japón, ¡esa cara no tiene precio!
Tirando para nuestra provincia, concretamente la comarca de Celanova donde están sus orígenes, ¿cuál es su relación con la villa?
Mis padres, mi familia, mezcla entre San juan de Viveíro, A Gandarela, Celanova ¨ó fillo do Rubio da calle arriba (como me dice mi padre), en fin, los recuerdos, muchos recuerdos de la vida rural, del campo de ir con las vacas con las ovejas de mis tíos, la recogida de hierba con mis primas, de "arrancar as patascas" (¡que recuerdo más duro para terminar un verano!). Las fiestas de la Ramallosa, del San Roque,Rabal... y si, siempre con los recuerdos de mi familia y mis constantes visitas a la villa claro, (aunque no siempre tantas como uno deseara). Es un entorno ideal para desconectar.
¿Qué es lo que más le gusta de sus visitas?
Muchas cosas, siempre llego con ganas de hacerlas todas pero bueno con la mitad de la mitad me voy conformando. Desde pasear por Celanova y pinchar en sus bares o ir paseando a Vilanova (me encanta la magia que transmite), me gusta hacer alguna ruta en bici por Terras de Celanova donde siempre descubres nuevos paisajes, visitar tantas mágicas aldeas que parecen sacadas de otros tiempos, ermitas, iglesias curiosos caminos o cementerios siempre tan presentes, y como no, la visita obligada al Casco Viejo de Ourense ciudad... bares tabernas o pubs... una zona muy viva y de muchos vinos y pinchos, ¡da gusto!.
Eso si... visita sí o sí por las alguna de las muchas termas de la provincia de las cuales estoy enganchadísimo. Por cierto, no son pocos los amigos de otras comunidades e incluso de fuera de España que acaban recabando por la provincia atraídos por los comentarios que siempre surgen y comento cuando hablamos de perdernos por algún lugar de ensueño, de donde disfrutar del entorno, donde degustar auténticos platos de comida local, de donde descansar y cargar las pilas... desde luego Ourense, que da la impresión de ser una desconocida por conocer, te brinda esas oportunidades.
