Un hombre de nacionalidad brasileña, Manuel María B.S., de 59 años, fue interceptado en Ourense por no respetar el confinamiento para evitar la propagación del coronavirus. La Guardia Civil al darle el alto comprobó que, además, tenía pendiente una orden de expulsión de Epaña.
Fue detectado en un control de vehículos en un tramo de la autovía AG-53 en un coche junto a otra persona, ambos desobedeciendo las normas de restricción de movimiento impuestos para frenar la propagación del coronavirus. Tras identificar la identidad del conductor del vehículo, que "no pudo acreditar debidamente el motivo del desplazamiento", y la del acompañante, quien alegó no tener documentación alguna, los agentes consideraron que "no ofrecía garantía suficiente".
Posteriormente, tras consultar los ficheros, los agentes hallaron que se trataba de Manuel María B.S., con una orden de expulsión de España en vigor y que ya había sido expulsado con anterioridad del país en 2006 y 2009. Fue trasladado a dependencias policiales para continuar con las diligencias relativas al incumplimiento de normas, incluida la de la orden de expulsión.
Los agentes de la Guardia Civil procedieron a la confección de sendas actas de denuncia ante la Subdelegación del Gobierno por incumplir la obligación de no transitar por la vía pública, salvo los casos previstos como excepción, así como por hacerlo de forma indebida para desplazamientos conjuntos en un solo vehículo.
