La Policía detuvo a un joyero de la ciudad al intervenirle en un registro parte de las alhajas sustraídas

Ingresa en prisión el joven que robaba joyas a ancianas

El detenido, escoltado por dos policías.
El dueño de una joyería de la calle Viriato de la ciudad, situada en la zona de los vinos, fue detenido en la jornada de ayer por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría ourensana como presunto autor de un delito de receptación de material robado. El joyero prestó declaración en la Comisaría y quedó en libertad con la condición de que se persone en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense para testificar como imputado en el caso del joven José Ángel LF., de 25 años, detenido el pasado jueves por robar cadenas de oro a mujeres ancianas mientras caminaban por la ciudad.
El joven abordaba a las ancianas (siete presentaron denuncia) y les arrebataba las cadenas, tirando fuerte hasta que rompía la malla, lo que provocaba que la mayoría de ellas se cayera al suelo.

El detenido reconoció los hechos y, según fuentes de la investigación, confesó que vendía el botín al joyero de la calle Viriato. Los agentes se desplazaron inmediatamente al negocio y durante un registro decomisaron algunas de las cadenas y medallones sustraídos.

El industrial adquiría presuntamente el material robado sin registrar los datos personales del vendedor y sin, tal y como exige la legislación vigente, dar conocimiento de las compras de oro a la Comisaría.

Y mientras los agentes arrestaban al joyero, cuyo nombre no trascendió en la jornada de ayer al considerar que no permanecía retenido en la Comisaría, José Ángel L.F. era puesto a disposición judicial. Llegó al Pazo de Xustiza pasadas las 11.30 horas escoltado por dos policías y, tras prestar declaración, el juez decretó su ingreso en prisión como autor de siete robos con violencia e intimidación.

El ya recluso de Pereiro no tenía hasta el momento antecedentes penales y todos los robos los perpetró en el último mes porque, según declaró en el Juzgado, carece de un puesto de trabajo y de dinero para salir adelante.

Los agentes lo interceptaron en el barrio de Covadonga y procedieron a su detención tras una larga persecución por las calles de A Ponte, durante la que llegó a colisionar su vehículo contra el de la Policía Nacional.

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