Vivienda

Los inmuebles ocultos cuestan un millón al año a los vecinos de Ourense

Vista panorámica de Ourense.
photo_camera Vista panorámica de Ourense.
Hacienda destapó en un lustro 77.705 propiedades, en algún concello hasta el 62% del total

Con la llegada de un nuevo año, el Catastro se convierte siempre en protagonista, por un lado por el nuevo "catastrazo" que se cierne sobre cinco concellos ourensanos por orden del Gobierno central y, por otro, con el balance del proceso de regularización catastral, es decir, el plan para destapar los bienes inmuebles o reformas ocultos implantado desde 2014 como medida para luchar contra el fraude fiscal.

Los ourensanos han pagado en cinco años más de 4,6 millones de euros en conceptos de tasas tras ser "cazados" con bienes inmuebles sin declarar. La tasa de regularización catastral es un tributo estatal cuya cuantía asciende a 60 euros por cada uno de los inmuebles objeto de regularización. Esta tasa debe ser abonada por quien tenga la condición de sujeto pasivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles en el ejercicio en el que se haya iniciado el procedimiento de regularización catastral.

Será algo ordinario

La Dirección General del Catastro que ya ha anunciado que este procedimiento, que nació como algo extraordinario, se convertirá en ordinario y será el modus operandi a seguir a partir de ahora. En este tiempo, han aflorado en la provincia 77.705 inmuebles ocultos, que suponen apenas un 1,9% del total de inmuebles (tanto rústicos como urbanos). 

Ciñendo los datos a los inmuebles de carácter urbano (excluyendo las parcelas), se han regularizado 62.997 edificaciones, un 12,1% del total con los que cuenta la provincia. Esta cifra destapa que en Ourense se han encontrado el doble de bienes ocultos que en el global de España, donde el porcentaje de inmuebles urbanos regularizados se sitúa en un 6,3%. 

En el último año se intensificó la regularización, ya que si a finales de 2018 se había dado cuenta de 65.165 edificios sin regularizar, la cifra escaló más de 12.000 unidades, hasta cerrar el proceso en 77.705.

El proceso llegó ya a los 92 concellos ourensanos con claras diferencias entre los bienes inmuebles urbanos destapados. San Xoán de Río se lleva la palma, al haber sido sometidos a regularización el 62% de sus 1.550 inmuebles. Le siguen Quintela de Leirado (52%), A Mezquita (51,5%), Cea (49,5%), Taboadela (48,8%), Castrelo de Miño (47,35) y Viana do Bolo (45%). 

Los menos afectados fueron Melón (0,4% de inmuebles regularizados), Leiro (0,8%), Xinzo (1,1%), Amoeiro (1,3%) y Laza (1,5%). 

Por tipos

La mayoría de los bienes que se habían ocultado al fisco eran nuevas construcciones (52% del total), seguida de ampliaciones y rehabilitaciones (32,5%), reformas y cambios de uso (14%) y piscinas (1,7%).  Este último caso es el más curioso, ya que tras un lustro de inspecciones, afloraron 1.357 piscinas. 

A los 4,6 millones de euros que suman los pagos en conceptos de regularización  hay que sumar el consiguiente incremento en el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), al incrementarse el valor catastral.



El “catastrazo" sube la parte estatal del IBI un 3% en cinco concellos

El "catastrazo" vuelve un año más. Con la llegada de 2020, cinco concellos ourensanos se preparan para una subida del IBI, al menos en la parte estatal, que se puede amortiguar reduciendo el tipo impositivo en el índice que corresponde al gobierno municipal. El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la tradicional actualización de valores catastrales por municipios que realiza al final de cada año y que fue publicada al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Los implicados

A Gudiña, A Rúa, A Veiga, Celanova y O Barco de Valdeorras son 5 de los 22 concellos gallegos y más de 1.000 de toda España que aparecen en esa lista y que verán aumentado el valor catastral respecto a años anteriores. 

Este valor sirve de base para aplicar el IBI, por lo que su incremento acarrea un mayor abono por parte de los ciudadanos. Con todo, depende de los municipios neutralizar esta subida con la reducción del tipo sobre la base imponible.

Esta medida solo afecta a inmuebles urbanos y se adopta en los términos que establece la Ley del Catastro Inmobiliario y que exige que exista una solicitud previa municipal.

Revisiones muy antiguas

Dependiendo del último año en que realizasen la revisión catastral, el tipo de aumento varía, aunque en el caso de los cinco ourensanos están todos en la franja de aumento del 3%:  En A Gudiña (1998), A Rúa (1998), A Veiga (1990), Celanova (2002) y O Barco de Valdeorras (1996).

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