El aspecto que lucen los alcorques de los árboles de las calles más céntricas de la ciudad no han dejado indiferente a nadie.
Ciudadanos y colectivos ecologistas, como Amigos da Terra, criticaron ya lo que éstos últimos denominaron "árbores lousadas" y los efectos negativos que sobre los ejemplares podrían tener.
Sin embargo, la concejala de Medio Ambiente, Susana Bayo, aseguraba ayer que "el material empleado está reglado por la Unión Europea y tiene certificado ISO. Se utiliza en muchísimas ciudades europeas". Según ella, "muchos comerciantes y vecinos de la ciudad están encantados y nos están pidiendo que los hagamos en otras zonas de la ciudad, como O Couto".
La concejala asegura que el material más alejado del árbol es gravilla con una resina que transpira y deja pasar el agua. Mientras, el más próximo es poroso y permite el crecimiento del árbol. Bayo añade que el modelo elegido "incluso ahorra agua, que se mantiene más tiempo en la tierra". El modelo de alcorque había recibido el visto bueno por Antonio Rodríguez Penín cuando era concejal de Infraestructuras. Según explica, "é un sistema moito más hixiénico e que evita denuncias ó Concello por accidentes sen prexudicar ás árbores".
