La Guardia Civil revisa las joyas intervenidas a la banda de rumanos desarticulada por robar a personas mayores a través del método del abrazo cariñoso, para determinar si alguna de las alhajas pertenece a vecinos de la provincia.
Los agentes descartaban ayer que los detenidos en España, Portugal y Rumanía llegaran a perpetrar robos en la geografía ourensana, pero trabajan con la hipótesis de que están vinculados a las personas que en los últimos dos años ejecutaron los robos, sobre todo en el medio rural ourensano, 23 en total. En este sentido, los agentes no descartan que los delincuentes gallegos le enviaran joyas con el objetivo de enviarlas a sus familiares en Rumanía.
Es por ello, que el Instituto Armado revisa minuciosamente el botín intervenido con el objetivo de que los identifiquen las personas afectadas por los robos. También cruzan datos para esclarecer los robos ejecutados en la provincia.
