La instrucción por el crimen de la Comisaría afronta el final

La instrucción por la muerte violenta en Comisaría del policía Celso Blanco en abril de 2016 afronta sus últimos pasos y debe concluir. La Audiencia de Ourense ha estimado el recurso del abogado de los gemelos Bernardo y Roy D.L., al que también se adhirió la fiscal, para dejar sin efecto la ampliación de la investigación durante 15 meses. Así lo había acordado a mediados de enero de este mismo año la jueza que instruye las diligencias previas, ateniendo así a una petición de la acusación particular, el abogado que representa a la familia de la víctima. La sala entiende que no ha lugar a una nueva prórroga y en cuanto se reciban los resultados de las diligencias de investigación acordadas antes del transcurso de los plazos legales debe cerrarse la investigación. A continuación, la jueza concretará los indicios delictivos contra los acusados para que los juzgue un tribunal con jurado, al tratarse de un caso por homicidio, o bien sobreseer la causa, tal como reclama la fiscalía. La Audiencia, en un auto que fue ponente Amparo Lomo del Olmo, valora que es "innecesaria la declaración de prórroga" al estimar uno de los argumentos de la defensa: este asunto afrontó "una instrucción dilatada en el tiempo" y aun está pendiente de diligencias con las que concluir la investigación. La causa en la que están imputados los dos hermanos, policías y compañeros del fallecido en la misma comisaría cuando ocurrieron los hechos, se remonta al 9 de abril de 2016 cuando pasadas las diez de la noche fue hallado sin vida, con un disparo en la cabeza en un principio atribuido a un suicidio, el agente Celso Blanco. El cuerpo apareció en el despacho de la oficina de Prensa de la quinta planta de la sede policial, en donde trabajaba el fallecido. La jueza de guardia ese día, Eva Armesto, titular de Instrucción 3, decretó el secreto de sumario y comenzó a recabar datos sobre lo sucedido en ese escenario, acumulando una serie de informes que cuestionaban el suicidio (por la trayectoria de la bala, cargador...), aunque otros lo contemplaban. Además, amigos y conocidos de Celso recibieron un correo de despedida y mensajes de wasap supuestamente remitidos por él. La instructora también tuvo en cuenta la informe de la UDEV de la propia Policía Nacional de Ourense, que considera que Blanco fue víctima de un crimen, responsabilizando a los gemelos. El móvil, según esa tesis, no era otro que evitar que el perjudicado los delatase en el robo de seis armas del búnker de la comisaría en 2014 para perjudicar a otros compañeros, una trama a tres banda de la que después se desmarcó Blanco. Los hermanos no fueron detenidos hasta el 19 de enero de 2018, momento en el que se levantó parcialmente el secreto de sumario y comenzaron a correr los plazos. En julio de ese año, Armesto declaró la complejidad de la causa, ante la imposibilidad de cerrarla en medio año -el plazo ordinario al que están sujetas las investigaciones penales-, y optó por ampliar la instrucción 36 meses más, un periodo que la Audiencia rebajó a 18, que precisamente concluyeron en enero de este mismo año. La instructora antes de cerrar está pendiente de la recepción de varios informes periciales importantes. Dos son los principales: los análisis más exhaustivos de los vestigios químicos (restos de pólvora) y biológicos hallados en el Volvo XC90 que Roy D.L. estacionó en la comisaría en la tarde del 9 de abril de 2016 para salir posteriormente a hacer unas compras. La tesis de la magistrada es que su hermano gemelo se ocultó en el maletero para, a través de un pasadizo que no tenía uso, introducirse en el edificio y subir a la quinta planta. También está pendiente la comisión rogatoria a Estados Unidos para que Google aporte datos de comunicaciones.