Reportaje

Con la insulina a todas partes

Ourense. 06/11/2019. Reportage por el día mundial de la diabetes. En la foto una madre con su hija que es diabética. Aridian González y Lini Lomba.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Aridian González y su madre, Lini Lomba, posan juntas. (XESÚS FARIÑAS)
Solo en la ciudad hay 14.000 personas diagnosticadas de diabetes. Aridian González hace frente a la enfermedad desde los 2 años y medio y, con ella, sus familiares. A ellos se les dedica el Día Mundial de la Diabetes, el próximo día 14.

Cuando Aridian González (Ourense, 2004) tenía dos años y medio, a sus padres les dieron una noticia inesperada que cambió sus vidas. La pequeña tenía diabetes, una enfermedad que precisa un control constante del nivel de azúcar en sangre, así como de la alimentación. "Al principio yo me lo tomé mal, claro, tampoco conocíamos la enfermedad, no había ningún caso cercano", explica su madre, Lini Lomba. El próximo día 14 se celebra el Día Mundial de la Diabetes, dedicado a las familias.

La de González afrontó la noticia buscando información y ayuda de profesionales. "La verdad es que siempre nos han ayudado, tanto la endocrina como la nutricionista, que siempre se ha volcado con su alimentación, incluso en domingos o días festivos", cuenta Lomba. El paso al comedor del colegio también fue sencillo, ya que una de las trabajadoras tenía un hijo diabético. "Y sus hermanos, que son mayores, también estaban muy pendientes de ella", señala. Ahora, con 14 años -casi 15, los cumple en pocos días–, asegura que lleva una vida como cualquier otro adolescente. "Estoy acostumbrada a vigilar el azúcar", asegura González. "A medida que crece aprende más a darse cuenta de cuando está baja, y se toma un zumo, agua con un poco de azúcar... Nosotros no se lo notamos, la verdad", cuenta su madre. Cuando era pequeña tuvieron dos sustos , pero desde ahí, "con normalidad". 


El día a día


"Se le mide por la mañana, antes de desayunar, a las 11, antes de la comida, antes de las meriendas, antes de la cena, a las 12 de la noche y a las 4 de la mañana", enumera Lomba. La medida de la madrugada es la más costosa: "Alguna noche no oyes el despertador, pero bueno". Según el nivel de azúcar, la inyección de insulina varía. "Ahora tiene el medidor continuo y no tiene que pincharse en dedo tanto. El aparato le marca las tendencias, por lo que te da otro tipo de tranquilidad", añade la madre. 

El menú de González está pesado –el del colegio está diseñado por el Sergas, y revisado por su nutricionista: "Fue un cambio grande, pero nos hemos acostumbrado. En casa comemos normal, pero lo suyo tiene que pesarse". Lo único que genera conflicto son los fritos: "Le gustan mucho y claro, no puede comerlos, pero bueno, también es la edad". 

La familia asegura que es necesario seguir concienciando a la sociedad sobre la diabetes, sobre todo en la tipo 2, que se puede evitar con una dieta saludable. "Cuando lo comentas con la gente, pocos saben cómo cambia tu vida a partir del diagnóstico", explican.


“Menos plato y más zapato", la fórmula mágica


El próximo 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una fecha para concienciar a la sociedad del alcance de la enfermedad. "Cuando a ti te diagnostican diabetes te la diagnostican para toda la vida, no hay cura", explica Marisa Ruíz, enfermera educadora educadora en diabetes, jubilada el año pasado. "En eso seguimos como hace 30 años, tenemos mejores medios y más educación, pero no tiene cura", resalta. Ruíz enfatiza el papel de las familias, que aprenden a lidiar con los picos de la enfermedad. De hecho, el Día Mundial está este año dedicado a las familias: "La gente que está a tu alrededor tiene que formarse para saber afrontarla". Ruíz reflexiona sobre la afectación en la sociedad, sobre todo la tipo 2, que se desarrolla con los años. "Mucha gente dice, ahora que estoy jubilado voy a disfrutar y comer... Pero menos plato y más zapato, ya lo decía mi abuela", reivindica la sanitaria.

Te puede interesar