El ourensano Xosé Manoel Núñez Seixas publica hoy con la editorial Crítica su libro "Camarada invierno".
El ourensano Xosé Manoel Núñez Seixas, desde octubre del 2012 catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich, publica hoy con la editorial Crítica su libro "Camarada invierno". Seixas centra sus investigaciones en la cuestión nacional y los nacionalismos comparados en la Europa del sigloXX, así como en la historia cultural de la guerra.
¿Se conoce la realidad de lo que supuso la llamada División Azul o se han dado versiones interesadas?
Hasta ahora ha sido contemplada desde dos perspectivas bastante excluyentes. Una, como una división predominantemente formada por voluntarios falangistas, idealistas e inconformistas, que representarían la parte más pura del falangismo. Otro extremo es considerar que la División Azul fue una suerte de ejército de castigo, donde confluirían una minoría de fanáticos fascistas, militares que deseaban hacer carrera en el ejército, y una masa de soldados que, sobre todo, a partir de 1942 sería reclutada por medios coercitivos en los cuarteles y por voluntarios o pseudovoluntarios motivados por la paga. Yo intento situarme en una perspectiva que recoge elementos de ambas partes.
¿Cómo fue el comportamiento de estos hombres?
Respecto a la población civil fue bastante mejor de lo que era la media de las divisiones alemanas, pero también sufrió altibajos, y por resumirlo de manera muy simple, se puede decir que robaron bastante, pero mataron muy pocos civiles.
¿Qué le atrajo de esta división azul?
Deriva de mi interés por la historia de la guerra y la violencia. Entiendo que es una manera de estudiar que no se debe reducir a una reconstrucción de batallas, que es lo que menos me interesa. Lo que quiero saber es cómo la guerra cambia a las personas, cuál es la experiencia de los soldados comunes, de cómo ellos perciben la guerra y después la transmiten a sus allegados. Si la brutalización de una persona en el combate es algo que viene del adoctrinamiento o si, por el contrario, son las circunstancias; es decir, estás ahí, experimentas la violencia y te acabas embruteciendo. Además, se trataba de un país neutral. Realmente, son voluntarios exóticos que llegaban de un país lejano.
¿Qué tuvo de particular este frente?
Fue especial, tanto por la cantidad de combatientes que fueron movilizados, como por las extremas circunstancias climáticas que padecieron y también porque se trató de una guerra de exterminio, sin cuartel. Fue un frente mucho más duro.
