La Consellería de Infraestruturas aprobó este viernes el proyecto de derribo de la actual estación de autobuses de Ourense, un trámite que llega mientras ya es claramente visible la estructura de la nueva terminal integrada en la intermodal de A Ponte. El derribo del edificio de O Pino supondrá una inversión de la Xunta de 650.000 euros, cantidad que incluye la reposición de servicios afectados. Esas obras, cuyo arranque está previsto una vez empiece a funcionar la estación de A Ponte este verano, tendrán una duración de cuatro meses.
El proyecto tiene como objetivo dejar despejado el solar y permitir su aprovechamiento para la residencia de mayores de 120 plazas que financiará y acometerá la Fundación Amancio Ortega. Tras la desconexión exterior de las acometidas, se desmontará el mobiliario, carpinterías, elementos de fontanería e instalación eléctrica. Una vez completada esta fase, se demolerán los tabiques, pavimentos y revestimientos para que, una vez vaciados bajo y primer piso, se eliminen las cubiertas superiores. Para llevar adelante los trabajos se prevé el uso de escavadoras y grúas, descartando los explosivos.
Mientras, la Xunta continú avanzando en la ejecución de la nueva terminal de autobuses, siendo visible la estructura del edificio de viajeros. El objetivo es tener todo listo en verano, avanzando también a buen ritmo el aparcamiento subterráneo.
