El AVE permite trasladarse de Ourense a Madrid en dos horas y cuarto, viajando la mayor parte de los 465 kilómetros a una velocidad cercana a los 300 kilómetros por hora. Sin embargo todavía hay una gran asignatura pendiente en este servicio ferroviario: la cobertura de los servicios de telefonía móvil. De nada sirve llevar una tarjeta 4G o 5G con datos ilimitados en el teléfono porque resultará difícil mantener una conversación, ya no digamos una vídeoconferencia o el uso de dispositivos móviles para navegar por internet o ver un programa de televisión en streaming.
El mismo problema que tiene el viajero le afecta a la operadora ferroviaria, que no puede garantizar un servicio estable de su wifi a bordo, el sistema Play Renfe, especialmente entre Zamora y Ourense. La razón de la falta de cobertura hay que buscarla en la falta de antenas y repetidores de los operadores de telefonía móvil. El problema que afecta a la línea gallega no es nuevo y se ha padecido en las otras líneas de la red de alta velocidad, en la mayoría de las cuales se fue resolviendo de manera escalonada a medida que las operadoras telefónicas fueron extendiendo su red de dispositivos de enlace en paralelo a la red ferroviaria de alta velocidad.
Quienes viajaran en los Alvia de Madrid a Ourense hace seis o siete años se encontrarían con el mismo problema a los pocos minutos de salir de la estación de Chamartín, al cruzar los túneles de San Pedro (9 km) y Guadarrama (28 km) cuya extraordinaria longitud los había auténticamente inexpugnables a la red de telefonía móvil. Ahora ya existe cobertura en ellos y prácticamente hasta Olmedo. Pero a medida que el tren se va acercando a Galicia la pérdida intermitente de señal se va agudizando y no se vuelve a recuperar hasta pasado el Macizo Central ourensano. La velocidad del tren, los túneles y un trazado que se aleja de las áreas pobladas y por tanto de las zonas con cobertura explican esa carencia, que solo se resolverá cuando los operadores asuman la inversión en medios técnicos para cubrir ese servicio.
La red convencional sufre el mismo problema
La línea de alta velocidad no es la única que tiene problemas de cobertura, aunque sí es en la que resulta más chocante, pues la alta tecnología ferroviaria no lleva acompasado el mismo nivel de actuación de las operadoras de telefonía. Lo cierto es que vamos a encontrarnos con el mismo problema en la red convencional.
Un buen ejemplo de ello es la más que centenaria vía del Miño entre Ourense y Vigo. Entre Ribadavia y Guillarei, sigue habiendo zonas ciegas en las que es imposible hablar por teléfono o usar datos y otras en las que el teléfono se conecta a los operadores portugueses que, pese a estar al otro lado del río, cuentan con señal de mejor calidad. La activación del operador portugués se produce intermitentemente, sobre todo entre las estaciones de Frieira y Salvaterra de Miño lo que activa los SMS de la embajada española en Lisboa ofreciendo los servicios consulares en caso de emergencia. Una anécdota hoy día pero en el pasado causaba numerosas reclamaciones, cuando el roaming no era gratuito.
