El interventor del Concello de Ourense exige a Jácome medidas para no desequilibrar las cuentas

Al gobierno de Gonzalo Pérez Jácome en Ourense se le acumulan las tareas sobre la mesa. En clara minoría tras echarse a un lado cinco de los concejales de Democracia Ourensana y los siete del PP que mandaban en coalición, el interventor municipal, Gonzalo Alonso Álvarez, ha vuelto a poner de manifiesto en su último informe sobre la décimo cuarta modificación de crédito del presente ejercicio que el Concello no está cumpliendo con las normas de gestión presupuestaria que fija el Ministerio de Hacienda, lo que puede suponer un claro condicionante para mantener el equilibrio en las cuentas. El alto funcionario, que ejerce la labor de fiscalización en la actividad municipal, advierte de nuevo que el gobierno local no ha procedido a la elaboración de un Plan Económico Financiero (PEF) una vez constatado en la liquidación presupuestaria del ejercicio de 2019 que no se había cumplido la regla de gasto, algo que según la legislación vigente "constitúe unha infracción moi grave". Tras haber pasado ya más de cuatro meses y medio desde la aprobación de la liquidación presupuestaria, se ha incumplido notablemente los plazos para aprobar ese PEF. Sin excepciones A juicio del interventor municipal, el Concello no puede ampararse para evitar la tramitación de ese plan económico en la excepción que el Gobierno central ha decretado permitiendo a las entidades locales no someterse a la regla de gasto en el presente año para así combatir las consecuencias de la pandemia del coronavirus, recordando Gonzalo Alonso que el PEF cuenta con una vigencia de dos años, por lo que afectaría también a 2021. La preocupación se sustenta en el abultado volumen de operaciones presupuestarias llevados a cabo en los últimos meses pese a no disponer de ese PEF, recogiendo el informe de Intervención que el Concello ha aprobado ya 14 modificaciones de crédito que suman casi 78 millones de euros, pendientes ahora del nivel de ejecución que pueda alcanzar el gobierno de Jácome, dado que la cantidad se divide entre numerosas cuestiones, como los 20 millones para las ayudas a autónomos, 20 millones para un plan de obras o casi 10 para saldar una larga lista de facturas pendientes con los proveedores municipales. Todas esas modificaciones de crédito han sido informadas negativamente por el interventor municipal, amparándose en el riesgo que percibe de que se puedan provocar desequilibrios en las cuentas del Concello. Pese a estas advertencias, el gobierno liderado por Jácome, que en la oposición siempre criticó que no se atendiesen los informes del funcionario, ha hecho caso omiso y ha ido aprobando sucesivamente las operaciones, elevando así el presupuesto municipal por encima de los 170 millones de euros para el presente ejercicio. Este último trimestre que resta será clave para saber si Jácome será capaz de ejecutar las partidas que ya figuran en las cuentas de cada concejalía. El funcionario ha informado negativamente a las modificaciones de crédito tramitadas por el gobierno local Más de cuatro meses de media pagar las facturas Tras alcanzar un récord de casi 130 días en el mes de julio, el período medio de pago a proveedores del Concello de Ourense continúa muy por encima del parámetro que marca la normativa del Ministerio de Hacienda. Según la documentación facilitada por el consistorio para el pleno de este próximo viernes, la demora media era en agosto de 124 días, más de cuatro meses. Tras criticar con dureza al anterior gobierno, el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, mantiene por encima de los registros del pasado mandato la cifra del pago a proveedores, con deudas pendientes que empiezan a enfadar a los colectivos de la ciudad de As Burgas. Es el caso, por ejemplo, de los libreros. Estos ven como pese a las promesas de que se agilizarían las ayudas de la campaña para regalar un libro a los menores de edad con fondos del Concello, la aportación económica sigue sin llegar. Una propietaria de un negocio explica que el gabinete de Alcaldía ha trasladado a los libreros que será a partir del lunes cuando el colectivo se pueda interesar por el pago. Estos esperan también por las prometidas ayudas a autónomos.