Coronavirus en Ourense

Inventos de nueva normalidad: tarjeta de rastreo para colegios

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photo_camera El primer modelo de la tarjeta Plexo Tag con su cargador.
El centro de Plexus Tech en Ourense, con más de 70 trabajadores, colaboró en su desarrollo

Con la vuelta de los más pequeños a las aulas, aumenta la preocupación de los padres sobre cómo se llevará el control de los contagios. En esta coyuntura surgen inventos para dar respuesta al problema, como la empresa gallega Plexus Tech, la cual ha creado una herramienta tecnológica, Plexo Tag, para medir la trazabilidad del coronavirus en los centros educativos, con la colaboración activa en su desarrollo de su centro investigador en Ourense. "La idea surgió a raíz de nuestra aplicación de distancia de seguridad. Los niños en el colegio no cuentan con un dispositivo móvil para el seguimiento, por lo que se pensó en incorporar una tarjeta  para que se respeten las medidas y evitar así cierres totales de colegios", comenta Silvia Fraga, directora general de Estrategia y Marca.

La tarjeta, del tamaño de una de crédito, y que solo funcionará dentro del recinto escolar, consiste en varios emoticonos con distintas expresiones, para que el infante sepa si está a una distancia que comprometa su seguridad, pudiendo programarse la que se considere oportuna. "Nosotros facilitamos una aplicación o añadimos una a la plataforma digital del centro, para que el personal docente pueda consultar los análisis con los datos recogidos por el Plexo Tag", expone Jose Dios, coordinador del polo investigador ourensano, y acerca detalles sobre su funcionamiento: "Cada unidad se compone de la tarjeta bluetooth y wifi, una batería de 12 horas de duración y un cargador. También permite saber con quién ha estado en contacto el niño en el caso de un positivo, y de forma anónima, el servicio médico puede informar a los padres para establecer protocolos y evitar así el cierre total del centro, esterilizando solo las zonas afectadas".

Aportaciones ourensanas

En la ciudad, el centro investigador, uno de los 16 de la compañía repartidos por todo el territorio español, lleva desde su apertura en 2016 generando empleo en la provincia-ha pasado de 15 a más de 70 trabajadores en plantilla- y dedicándose al desarrollo de hardware y sobre todo software. "Colaboramos con administraciones públicas, y a nivel turístico e industrial con diferentes sectores, como son el téxtil, energético, sanitario e inmobiliario, entre otros, implementando mejoras en aplicaciones e incluso con desarrollos propios desde cero", relata el coordinador.

En la actualidad, y con la plantilla teletrabajando a causa de la crisis sanitaria, la actividad se ha centrado en la tarjeta de rastreo, con varios ingenieros ourensanos aportando al proyecto en áreas de geolocalización, medición de distancias por bluetooth y mejoras en el sistema de la plataforma de consulta (además de multitud de contribuciones específicas del resto de técnicos del plantel).

Los ingenieros, muy satisfechos con su trabajo, y los padres, todavía recelosos

"Siempre es un placer trabajar para proyectos de innovación propia, y más cuando no existe nada parecido en el mercado y es tan importante una solución para las familias como Plexo Tag", asegura Carlos Menéndez, uno de los ingenieros ourensanos que participaron en el desarrollo de la tarjeta. En su caso, aportó desde el área de Redes, y manifiesta su ilusión por "poder hacer estos trabajos desde nuestra ciudad natal, que era algo impensable hace años", para terminar agradeciendo la dedicación de sus compañeros a la causa: "Es un orgullo formar parte de un equipo de tanta valía personal y profesional".

“Primero, pruebas en aula"

Los padres no terminan de ver la tarjeta de rastreo. Mario Fernández, presidente de la Federación de ANPAS de colegios concertados, valora que este invento "puede ser útil, pero se verá cuando esté funcionando", ya que, en su opinión, es algo nuevo y desconocido: "Sería bueno que hicieran pruebas en aulas antes de implementarlo".

Jose Antonio Álvarez, presidente de Asociacións de Nais e Pais de Colexios Publicos de Ourense, opina que "estaría bien su implantación, pero antes las administraciones tendrían que priorizar reforzar el personal docente y sanitario del centro, y la empresa hacer pruebas en aula y someterse a una ronda de preguntas y respuestas entre las familias para solucionar todas las dudas sobre el nuevo dispositivo".

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