Casi el 70% del montante de los proyectos prometidos por Estado y Xunta desde 2012 no ha salido del papel o está sin finalizar
A la provincia siguen sin salirle los números en materia de inversión pública por parte de todas las administraciones. De hecho, el déficit se acumula desde hace décadas y se perpetúa en el tiempo. La licitación de obra pública —proceso que convierte lo presupuestado en la presentación de ofertas para su materialización— arroja en 2014, 2015 y 2016 la suma de 131,6 millones de euros. La totalidad de esas tres anualidades ni siquiera llega a lo que se lleva invertido cada año desde el 2003 al 2013. Y no es porque las necesidades de la provincia no sean evidentes, sencillamente es porque las administraciones públicas han levantado el pie en materia de cumplimiento de sus compromisos.
Un ejemplo: entre los años 2012 y 2016 el gobierno central y la Xunta prometieron que invertirían en Ourense 3.732 millones de euros, pero la realidad demostró que la licitación se quedó en 1.125 millones de euros. O lo que es lo mismo: el 67,5% del importe de todas las obras que se han prometido no han salido del papel o, como mucho, aún no han finalizado.
El análisis de las cifras que facilita la asociación de empresas de la construcción española demuestran que, efectivamente, en algunos ejercicios las cantidades fueron importantes. En los últimos quince años (2001-2016) se licitaron obras por valor de 4.098 millones de euros y en el 2012 se batió un récord, con 1.025 millones de euros. Es decir, el 25% de todo lo invertido en los tres lustros se concentró en una única anualidad. ¿Por qué? Porque la mayor parte de esa inversión fue para liquidar lo que quedaba pendiente del AVE a Santiago y avanzar de forma significativa en las obras de la alta velocidad ferroviaria que une Ourense con Lubián.
La obra de esta gigantesca infraestructura absorbe la mayor parte de lo presupuestado cada año para Ourense. En los últimos ejercicios acapara más del 90% de las previsiones del Gobierno central y al margen de esa actuación, las inversiones prometidas apenas han tenido entidad. Para encontrar obra ejecutada de importancia en los últimos años en la provincia hay que referirse a la ampliación del Complexo Hospitalario y a la depuradora de Reza, ambas finalizadas. La primera de ellas supuso una inversión por parte de la Xunta de 41 millones de euros, mientras que la planta gestora de residuos costó 59,3 millones de euros, de los que el Estado aportó el 75%; la Xunta, el 20% y el Concello de Ourense, el 5% restante.
Durante los últimos quince años, el Estado aportó a la provincia 2.667 millones de euros; es decir; el 65% del total licitado en ese periodo. La Xunta se hizo cargo de obras por valor de 542,2 millones, mientras que los 92 concellos de la provincia y la Diputación consignaron desde el 2001 al 2016, 889 millones de euros.
La provincia de Ourense es la cenicienta gallega en este 2017
Entre enero y octubre de este año la provincia ha mejorado ya las cifras de todo el año pasado en cuanto a inversión comprometida y a punto de materializar, pero el 2017 no pasará a la historia por sus grandes apuestas inversoras. Entre enero y octubre —últimos datos disponibles— las obras que salieron a concurso en la provincia suman 61,8 millones de euros, superando por lo tanto los 54,5 licitados durante el 2017.
Pero las promesas eran mucho más ambiciosas ya que solo el gobierno central prometió invertir 505 millones de euros durante este año, según los Presupuestos del Estado aprobados en abril y que se ejecutan desde comienzos del verano. De esa cantidad, 493 millones se dedicarían al tren de alta velocidad entre Ourense y la provincia de Zamora. Sin embargo, el gobierno central licitó en los diez primeros meses del año 36,4 millones de euros; es decir, un 7,1% de la cantidad prometida.
En ese escenario, y con los datos de inversión real en la provincia, algunas actuaciones importantes corren riesgos de cumplir los plazos prometidos, sobre todo el AVE, cuya previsión es de circular en pruebas a finales del 2019.
La Xunta, por su parte, licitó 11,3 millones de euros y la administración local, 14 millones.
Con estas cifras en la mano Ourense se sitúa a la cola de las provincias gallegas en inversión entre enero y octubre de este año. En A Coruña se movilizaron 184,7 millones de euros, en Lugo la cantidad fue de 71,1 millones y en Pontevedra la cifra subió hasta los 126,6 millones.
En el contexto español, Ourense se sitúa entre las provincias con menos recursos inversores, ligeramente por encima de Jaen, Teruel, Ávila, Segovia, Soria, Zamora, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara.
