Las llamas se originaron después de que quemaran rastrojos agrícolas sin tomar las correspondientes medidas de seguridad.
Tres ourensanos prestaron declaración en los últimos dos días, uno ante la Guardia Civil y los otros dos ante la Policía Antonómica, como presuntos autores de un delito de incendio forestal en los montes de la provincia. En los tres casos, las llamas se originaron después de que quemaran rastrojos agrícolas sin tomar las correspondientes medidas de seguridad.
El último en prestar declaración fue un vecino de A Igrexa (Amoeiro), identificado como I.C., de 43 años. Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) lo citaron al cuartel en calidad de investigado después de comprobar que el pasado día 5 de mayo había quemado rastrojos en una finca con la correspondiente autorización, pero sin haber tomado medidas de seguridad, lo que provocó que el fuego se propagase al monte, afectando a 0,60 hectáreas en los alrededores de Carnoces (Amoeiro).
Los policías autonómicos hicieron lo mismo con un vecino de Melón. En este caso, el incendio se declaró el pasado día 20 de mayo en el lugar de Portalaxe y afectó a 0,03 hectáreas. El investigado, según dio a conocer la Xunta, realizó una quema de rastrojos sin adoptar las correspondientes medidas de seguridad.
El último acusado de provocar un incendio forestal es un vecino de Velle (Ourense). Los agentes comprobaron que el fuego se había propagado por el monte, afectando a 0,02 hectáreas, tras una quema en una finca de su propiedad en los alrededores de la misma localidad de Velle. Las llamas se declararon en la tarde del pasado 16 de mayo y obligaron a intervenir a los brigadistas y bomberos.
