Una de las hipótesis con las que trabaja la Guardia Civil es que el joven kamikaze buscaba un choque frontal pese a los intentos del ourensano, quien conducía un Nissan Qashqai, por esquivarlo.
El Juzgado de Instrucción de Betanzos ha asumido la investigación por el accidente de tráfico ocurrido a las tres y media de la tarde de sábado a la altura del kilómetro 546 de la autovía A-6, a su paso por el municipio coruñés de Aranga, después de que un joven kamikaze circulara unos 25 kilómetros en sentido contrario.
Este último, Christian Coego Rey, de 21 años y vecino de Sobrado dos Monxes, pilotaba una furgoneta Volkswagen Caddy y colisionó contra un Nissan Qashqai conducido por el ourensano Pablo Alejandro Rodríguez Rodríguez, de 41 años, vecino de la ciudad. Ambos perecieron en el acto tras un choque frontal mientras que la conductora de un tercer turismo, M.R.M., de 36 años, resultó herida de gravedad.
Una de las hipótesis con las que trabaja la Guardia Civil es que el joven kamikaze buscaba un choque frontal pese a los intentos del ourensano, quien conducía un Nissan Qashqai, por esquivarlo. De hecho, trató de eludirlo y se echó a la derecha, golpeando a la conductora que resultó herida.
Fuentes de la investigación creen que Christian Coego Rey pudo haber circulado unos 25 kilómetros en sentido contrario, desde el kilómetro 560, en Coirós, hasta el 535 (salida Guitiriz). Desde allí, volvería a hacerlo hasta el lugar en el que ocurrió el accidente (sentido Madrid).
La muerte de Pablo Alejandro Rodríguez causó un gran conmoción en la ciudad, en donde su familia es muy conocida. La víctima es hijo de hijo de Fernando Rodríguez Nespereira, un conocido arquitecto técnico. El funeral será esta tarde en la iglesia de Santo Domingo para posteriormente recibir sepultura en el cementerio de San Francisco.
