SECTOR FUNERARIO

El IVA y entierros más baratos atenazan al sector funerario

OURENSE. 18.08.2017 FUNERARIA TANATORIO OURENSANO. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Exterior de una funeraria en la calle Ramón Puga.

Pese a las más de 4.500 muertes al año en la provincia, el gasto medio se redujo a unos 3.000 euros

El argumento tantas veces repetido de que las funerarias no se ven afectadas por la crisis parece que no es algo respaldado por el sector. La provincia no ha registrado una caída en el número de personas fallecidas en los últimos años, ya que la cifra se mantenido constante, pero eso parece no haber sido suficiente para que el sector funerario pudiera mantener las cifras de antaño.

En 2010, el número de defunciones en la provincia fue de 4.619, mientras que en 2016 se quedó en 4.589 personas. Una cifra prácticamente idéntica y que ha repetido la tendencia durante todos los años. En 2011 fueron 4.636; en 2012, 4.731; en 2013, 4.541; en 2014, 4.400 y en 2015 fueron 4.672. Siempre en torno a los 4.500 fallecidos.

Todos los empresarios coinciden en que el descenso no se debe al público objetivo, que no varía, sino al gasto medio de los clientes a la hora de preparar un entierro, que oscila ahora entre los 2.500 euros y los 3.000 euros, lejos de los 4.000 euros que el mismo perfil de cliente afrontaba anteriormente. "Cada vez gástase menos cando morre un ser querido, é un feito", dice tajante José Becerra, presidente de la Federación Galega de Servicios Funerarios.

¿Las causas? Los empresarios señalan a la subida del IVA, del 8 al 21% de 2012 fue la principal "estocada" al sector A eso se suma la falta de tradición religiosa en las nuevas generaciones, la atracción por la intimidad de los actos funerarios y también la inversión del cobro de los seguros por decesos, que "xa non se destina por completo aos gastos fúnebres", dice Lino Sanz, de Tanatorio Orensano.

La subida de 13 puntos en el IVA fue una "barbaridade", dice Becerra, a lo que se une el gusto por la intimidad de los entierros que notan que ya ha llegado al rural. "Na cidade a xente xa non ten gusto polos enterros multitudinarios pero esa tendencia está chegando á xente máis nova das aldeas. Os enterros xa non son os acontecemento sociais que eran antes", añade.

Muchos velaban a sus muertes en las casas, una tradición ya olvidada. "Antes era case todo en domicilio e agora iso todo cambiou, xa non se fai", señala Ramón Vázquez, propietario de la Funeraria Los Ángeles de Amoeiro.

"Nos últimos anos notouse un baixón importante. Hai moito menos gasto en flores, menos anuncios nas radios e menos esquelas", afirma Lino Sanz. "Los clientes antes luchaban por la esquela más grande, ahora por 5 ó 20 euros más se lo piensan mucho", dice el presidente de la Federación de Funerarias ourensanas, Antonio Aliende, de la Funeraria García Aliende de Ribadavia, quien asegura que atravesaron la crisis como cualquier otro sector. "Llevamos ocho o nueve años a la baja y la el gasto ha bajado una barbaridad", dice Aliende. Las familias que optaban por los ataúdes de 2.000 euros, "ahora se decantan por los de 600 ó 700, es un cambio muy importante", añade.

MENOS SERVICIO DE ÓMNIBUS

Los nuevos clientes optan cada vez menos por los servicios de ómnibus por los pueblos. "Antes los autocares movían gran parte de facturación anual con los entierros y ahora también han notado esta bajada", dice Aliende. Una postura que comparte Ramón Vázquez, para quien "agora case xa non saen os autocares".

Pese a todo, el negocio funerario sigue siendo un pilar importante de la envejecida población ourensana. El sector mantiene 60 empresas en la provincia , más 30 agentes autónomos que también realizan estos servicios. La competencia es grande pero todos coinciden en que ese "no es el problema", ya que anteriormente había un público objetivo semejante. "El problema es que donde antes vivían dos familias, ahora vive una", dice Aliende.

Como en muchos negocios, el perfil de gasto de los clientes varían según el entorno. "Nas aldeas gastan máis, e están acostumados a asumir estes gastos cos seres queridos; mantense a tradición", dice Lino Sanz, que señala que el perfil de cliente que rondaba hasta 4.500 euros se ha reducido a una media de 3.000 euros.

"Antes había competencia por ver quen gastaba máis nas aldeas. A min un cliente chegoume a preguntar canto gastara un para pedir por riba dese prezo. Dábanlle igual as ofertas. El quería gastar máis, e punto", relata Vázquez, de Funeraria Los Ángeles, como ejemplo de esta tradición. n

Un velatorio en Ourense por cada 1.100 habitantes

El censo de actividad que mantienen la Consellería de Sanidade en cuanto a política mortuoria tienen un total de 290 velatorios registrados en la provincia, entre tanatorios privados, y velatorios municipales, que proliferan por casi todos los municipios. 

El sector funerario se plantó en 2016 y anunció que no prestaría servicio en velatorios que no cumpliesen los requisitos de Sanidade tanto de higiene como de ventilación o de uso compartido con otras actividades. Ahora, el sector ya no registran tantos problemas. "Se dio parte de algún velatorio sin condiciones legales y la Xunta está actuando", dice Aliende. 

Un extremo que confirman desde la Consellería de Sanidade, donde, pese a no contar con datos actualizados de las inspecciones, afirman que las incidencias se han ido solucionando cada vez que se envió un parte por parte de alguna empresa. 

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