Jácome acelera su plan para manejar 62 millones de euros

El mandato en el Concello de Ourense afronta estos días otro de sus momentos trascendentales y que marcarán el devenir del mismo. La mayoría de la Corporación frenó ayer, como era previsible, la tramitación de la modificación de crédito por importe de 62,6 millones planteada por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que segundos después de la votación confirmaba lo que era un secreto a voces, que se someterá a una cuestión de confianza para no renunciar a esos fondos en un pleno que ya tiene fecha, el próximo lunes.

“Queremos hacer obras como el 100% de los alcaldes de España y como han rechazado algo fundamental porque desean perjudicar a Ourense, no me queda más remedio”, dijo el regidor al final del pleno para justificar una decisión que supondrá que cese automáticamente de sus funciones durante un mes, algo que afronta sin embargo con tranquilidad dado que el rechazo del PP al líder del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, convierte una quimera la posibilidad de que prospere una moción de censura en ese plazo.

La postura que adoptaron los populares ya deja entrever que no tienen previsto cambiar su hoja de ruta, con la posibilidad de regresar al gobierno con Jácome todavía sobrevolando la Praza Maior. Bajo el argumento de que “el PP tiene claro que la prioridad es el Concello y la gente y que tenemos altura de miras”, los seis ediles presentes en la sesión (Jesús Vázquez estaba en Madrid en un pleno del Senado) decidieron abstenerse, algo que también hizo el exedil de Ciudadanos Laureano Bermejo.

Rechazo

En contra se posicionaron PSOE, BNG y los cuatro exediles de DO. “A cuestión de confianza será o momento máis vergoñento e todo o mundo terá que retratarse e veremos a altura de miras dun PP que pediu que me exiliase”, dijo el portavoz socialista, Rafael Rodríguez Villarino, antes de insistir en que su grupo es crítico con los técnicos municipales que no ven posible la presentación de enmiendas a una modificación de crédito. Sobre el contenido de la propuesta, Villarino habló de “paripé, fraude de lei e chapuza”, asegurando que “nunca vin menos planificación para algo tan serio”. El líder del PSOE insinuó incluso que no descarta acudir a la justicia.

Por parte del BNG, Luis Seara, que comparó la estrategia de Jácome con la del nazi Joseph Goebbels, tildó al alcalde de “trileiro por non ter palabra”, criticando que tras abrir una puerta al diálogo una vez pudo dictaminar el expediente, convocó el pleno cerrando cualquier posibilidad a introducir modificaciones. “Fai isto porque ten ó PP maniatado, eles son os verdadeiros responsables de que Jácome teña secuestrado o Concello, permitiron que dilapidara o crédito institucional e agora vai o orzamentario”, añadió Seara.

El crítico de DO Miguel Caride fue también contundente, acabando enfrentado verbalmente con un Jácome al que llamó “embustero”. “Se aprobamos isto, bloqueamos todo o remanente do Concello”, dijo el ahora concejal no adscrito.

Mientras, el único voto a favor que sumó Jácome fue el de José Araújo, de Ciudadanos, que argumentó su decisión “porque a cidade está en emerxencia económica e social”.

La oposición, convencida de que apenas se ejecutarán proyectos

Aunque la operación planificada por el gobierno de Jácome tiene todas las papeletas para ser exitosa, los plazos legales y administrativos serán un escollo para que el alcalde pueda utilizar ese dinero en los proyectos elegidos, dado que, si todo sigue según lo previsto, los 62 millones no se incorporarían a las arcas municipales hasta bien entrado agosto. La oposición está convencida de que no está capacitado.

“El objetivo es tener todo ejecutado en 2023, algo que no se hizo en décadas”, aseguró Jácome tras las dudas mostradas por el resto de portavoces, diciendo también que “el impacto de los 62 millones supondrá crear entre 500 y 1.000 puestos de trabajo”.

El socialista Rafael Villarino aseguró que “non vai ser capaz de gastalo porque non hai nin informes que xustifiquen”, mientras que la exedil de Hacienda Ana Morenza recordó que “si no hay proyectos va a ser imposible realizar las obras” y duda de que “exista dinero para otras cosas”. Mientras, el no adscrito Miguel Caride señaló que “o ano pasado quedaron 78 millóns sen executar, iso si que é histórico”.

SIN CULTURA

El pleno sí validó ayer una transferencia de crédito de 380.000 euros de la partida que tendría que destinarse a las Fiestas de Ourense al programa de emergencia social. La oposición criticó que Jácome no plantee actividades alternativas. Él respondió que “las obras son más urgentes que 30 personas en el Auditorio para una obra de teatro” y aseguró que potenciará la Miteu.