El pleno municipal de Ourense certificó este viernes el aislamiento de Gonzalo Pérez Jácome en el poder, pero impidió unificar posturas y clarificar la solución ante el "desbloqueo" de gobernabilidad en el Concello. Tanto PP como PSOE siguen coincidiendo en la necesidad de profundizar en el "diálogo", pero difieren en las formas.
Buena prueba de ello fue que la moción presentada por los socialistas, en la que apelaban al diálogo para hacer un gobierno "que represente o sentir da cidadanía", fue respondida con una enmienda de sustitución del PP, que fue la que salió adelante, acompañada del voto de los críticos de DO y Ciudadanos y la abstención del BNG.
"As urnas amosaron en 2109 a vontade dun cambio", señaló el socialista Rafael Villarino, que recordo que la ciudad está ahora gobernada por "tres persoas sen experiencia e por unha formación baixo sospeita". En esa línea, insistió en su "canle de diálogo" para construir un "goberno solvente" respetando que "o PSOE gañou as eleccións". Un discurso, el de dejar gobernar al más votado, en el que abundó el BNG, que volvió a subrayar la necesidad de que "non haxa vetos" para solucionar el "galimatías" que "creou o PP" y conseguir un cambio de alcalde que es ya "un clamor social".
Ciudadanos prosiguió en su figura de intermediario y pidió a todas las fuerzas que sigan en la línea de ignorar a Jácome, convocando a los grupos a una reunión este lunes a la misma hora que el alcalde citó a la junta de portavoces. "Está claro que o problema é Jácome e a solución pasa por PP e PSOE".
Por último, los populares volvieron a insistir en que el tiempo de Jácome "ha terminado" y quieren priorizar "lo que nos une" para buscar un gobierno "estable y con mayoría". El regidor, apático durante el pleno, más pendiente del móvil que del desarrollo del mismo, mostró que está dispuesto a seguir ajeno a la crisis.
El PSOE no cierra puertas: "Todos buscamos o mesmo"
El PSOE sigue poniendo sobre el tablero su oferta de diálogo y dejó claro en el pleno que no va a poner vetos al PP pero que son ellos, los socialistas, los que tienen que comandar la alternativa. "As urnas falaron", resaltó Villarino, aludiendo a su condición de fuerza más votada. Además, presume de abanderar la disposición al diálogo, frente a un PP "que é o único que non xerou canles de diálogo": "Nós fomos os primeiros en pedilo e sempre acudimos ás chamadas ao diálogo".
Lo que queda claro es que el PSOE ya no cierra puertas ni parece dispuesto a poner vetos: "Esta cidade necesita un goberno representativo da maioría e pode ser de múltiples maneiras. Todos estamos buscando o mesmo, facilitemos e non bloqueemos".
Los populares se vindican como "parte da solución"
Tampoco parece poner vetos, el Partido Popular, que apela a "lo que nos une", que no es más que el voto mayoritario de 24 de 27 ediles que el 11 de septiembre pidieron la dimisión de Jácome en el pleno. Flora Moure señala que el alcalde "se ha enrocado en una situación esperpéntica" e insiste en su idea de un gobierno "estable y con mayoría" (sin hablar de siglas) y, sobre todo, "que no provoque vergüenza".
Moure señaló que el PP "siempre ha sido leal a Ourense" e insiste en una idea fuerza que le distancia del BNG y también, aunque parece que menos, del PSOE: "El PP debe ser parte de la solución". Y es que los populares no asumen el mea culpa del caos de gobernabilidad: "El gobierno lo rompió Jácome, no el PP".
Críticos de DO se unen a la petición del PP de un diálogo "fluído, leal e aberto"
Los críticos de DO, con Miguel Caride como cabeza visible, no intervinieron en el pleno, pero con sus votaciones transmitieron sus posiciones. Se aliaron con la moción presentada por el PP para un "diálogo fluido, leal e aberto" e insisten en que los grupos se pongan de acuerdo porque ellos no pueden mover ficha.
Jácome, tras justificar solo 167 euros en 2019: "El resto fue al partido"
El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, parece seguir ajeno a sus problemas y apenas quiso entrar en debates. Se limitó a ofrecer que mostraría las cuentas "si el PP enseña las suyas" y a insistir en que hay una "trama" contra él. Además, dijo que si gastó solo 167 euros en 2019 es porque el resto "lo transfería al partido, como hace el resto".
Cs pide un gobierno de concentración ante el "pequeno tirano"
El líder de los naranjas sigue intentando ejercer su papel de intermediario y es el más crítico con Jácome, al que recordó la lista de cadáveres políticos que fue dejando por el camino y que su intento de gobernar con solo tres ediles es una "fantasía". Tiene claro que "o problema é Jácome" y que la solución pasa por un acuerdo PP-PSOE: "Todo o demais será alongar o problema".
Para desatascar la situación, Araújo cree que las siglas "deben quedar fóra" porque la ciudad vive una situación "excepcional", aludiendo a la posibilidad de un gobierno de concentración. Araújo propuso reunirse todos al margen de Jácome "para sacar adiante un plan de reconstrución", tras tildad al alcalde de "pequeno tirano" y "trileiro".
BNG: "Nós non queremos nada, ningunha cota de poder. E o resto?"
Los nacionalistas vuelven a apelar a un diálogo "sen vetos", en una línea distinta a la que propició Ciudadanos al convocar solo a PP y PSOE, y se preguntó "de que falaron na reunión para non querer que estivese o BNG". Luis Seara insistió en que el "galimatías" actual lo crearon los populares y en que la ciudad lleva "moitos días perdidos", sumida en "caos e parálise" que la asemejan a un "mercado persa".
Ayer el BNG dejó claro qué papel quiere jugar ante el "clamor social" de que haya acuerdos para que Jácome se vaya: "Nós non queremos nada, ningunha cota de poder, só solucionar o día a día". Por ello, afeó al resto que intenten "colgarse medallas" y pidió que pongan de una vez a firmar la moción de censura.
Otras mociones del pleno: apoyo a La Molinera y los líos en Urbanismo
José Araújo, de Ciudadanos, en la que pedía un plan de apoyo para el ocio nocturno al Gobierno y modificar la actual normativa para permitir a los pubs usar temporalmente una licencia de cafetería. Finalmente, salió adelante la enmienda del PP, en la que se extendía el apoyo a otros sectores. Otro punto clave fue la petición llevada por BNG y PP de exigir la reposición de las líneas de tren suprimidas en la pandemia. Además, se instó al gobierno local que devuelva el centro de conocimiento de La Molinera a su ubicación original, a petición socialista. El popular Jorge Pumar mostró con cifras el crecimiento de usuarios y recibió el apoyo del resto de grupos. Jácome dijo que ese centro sirve "para enredar".
También se aprobó la petición de BNG de crear una comisión de investigación sobre la desaparición de documentación en Urbanismo en el caso del promotor al que denegaron la licencia en un edificio de la confluencia de calles Xocas y Cardenal Quevedo.
