El Concello de Ourense entierra la posibilidad de rehabilitar la antigua cárcel de la rúa do Progreso en este mandato, como había prometido el alcalde desde su llegada al cargo, y fija para 2024 la posibilidad del inicio de las obras, aunque confirma que todavía no ha decidido cuál será el uso. Sí estima que el coste del edificio será de cuatro millones de euros, de los cuales tres provendrán de fondos europeos Next Generation que se han solicitado al Gobierno. El Concello anunció ayer que había avanzado en el proyecto de rehabilitación del edificio y que la estimación del inicio de las obras apunta a “principios de 2024”.
Pese a asegurar el gobierno local que el proyecto está avanzado, sostiene que todavía valora “diferentes posibilidades de uso” para el inmueble, que podría ser tanto sede de la UNED como espacio multiusos. El documento técnico, según el Concello, prevé un uso mixto docente y administrativo, “que permitiría ambas opcións” y el edificio permitirá “con facilidade” usos como el sociocultural o el comercial, aunque descarta por completo hacer un hotel balneario por no tener espacio suficiente.
Este nuevo cronograma del Concello ourensano choca con los plazos que ha ido dando el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, como muestra a día de hoy en sus redes sociales. En mayo de 2020, valoró hacerlo hotel termal y prometía inaugurarlo “en 2022”. En julio de 2021, aseguró que en este mandato estaría funcionando.
