Una vez más ha quedado claro que la autocrítica no forma parte del vocabulario del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que tras varias semanas sin dar la cara públicamente, convocó ayer a los medios para detallar la ejecución del plan de ayuda a los autónomos. Este, pese al anuncio inicial del regidor de que las subvenciones se pagarían en un espacio breve de tiempo, todavía no ha llegado a todos los beneficiarios, sino que el 15% de los solicitantes esperan por el abono de los 2.000 euros prometidos.
"Fue un campo de minas jurídico en posiblemente el Concello más oxidado de España, en el que cada técnico te decía una cosa y te volvía loco", señaló Jácome para iniciar su carrusel de excusas con las que justificar los incumplimientos de promesas desde que está en la Alcaldía, otorgando el mérito del desbloqueo de las ayudas al fichaje del coordinador general, Francisco Cacharro, "que puso todo en orden".
Tras habilitar más de 20 millones para las ayudas, el presupuesto consumido rondará finalmente los nueve millones, llegando a 4.390 autónomos. "Foi un éxito tremendo", dijo Jácome obviando sus promesas del pasado año en cuanto a los plazos y añadiendo que "demostramos que é posible pasar de ser os peores a ser os mellores".
Balones fuera
Tras su discurso inicial, mirando hacia el futuro, Jácome reconoce que serán escasas las iniciativas que salgan adelante en los próximos meses. "El reloj está parado hasta mayo y haremos temas técnicos", dijo el alcalde ourensano obviando que ya ha tirado la toalla, por ejemplo, para aprobar un presupuesto para 2021, fiando todo al remanente de tesorería que solo se podrá utilizar una vez liquidado el ejercicio económico de 2020.
Una vez más, Jácome se comprometió con plazos concretos para disponer del proyecto de reforma de la rúa Concordia, la instalación de elementos mecánicos en la Cruz Alta o el informe para impulsar el macroparque de A Ponte, después de que saltase por los aires su promesa de que el proyecto se licitase en enero. El alcalde dijo también que se ha encargado la elaboración de los pliegos para renovar las concesiones caducadas a técnicos externos.
No faltaron las críticas a trabajadores municipales, en este caso los efectivos del Cuerpo de Bomberos que el jueves alertaban sobre la situación del parque. "Responden a intereses sindicales y representan a dos bomberos. Nunca se hicieron tantas inversiones y se quejan, es para flipar", comentó el regidor ourensano.
La guinda llegó poco después, cuando preguntado por si su gobierno había hecho cosas mal y era necesario hacer autocrítica. Sus únicos errores, la confección de la lista electoral y confiar en los técnicos, "porque nos han metido muchos goles y si lo hubiera hecho todo perfecto sería Dios". Al margen de eso, para Jácome la nota no puede ser otra que casi la excelencia. "Lo hacemos mejor que nadie, porque hemos heredado las chapuzas y tenemos que arreglar todo lo de los anteriores alcaldes", afirmó.
Sin fecha para la junta de gobierno tras empeorar el estado de Ucha
En un Concello de Ourense liderado desde septiembre por tres concejales, la cifra mínima para poder reunir a la junta de gobierno, cualquier contratiempo puede poner en jaque la actividad municipal, como se ha demostrado con la baja por enfermedad del edil Telmo Ucha, que lleva desde el pasado fin de semana ingresado en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) tras dar positivo en coronavirus.
La salud del concejal se ha agravado en las últimas horas, según confesaba el propio Ucha en un vídeo divulgado a través de sus redes sociales en el que reconocía que su neumonía "se está complicando" y que los sanitarios barajan ya "intubarme", lo que alargaría su estancia en el complejo hospitalario.
Su ausencia en el Concello ha impedido ya celebrar esta semana la junta de gobierno, algo a lo que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, restó importancia "porque lo preocupante no es que no se aprueben licencias una semana, sino que haya expedientes retrasados de hace uno, dos, tres, cuatro o cinco años".
Las palabras de Ucha, que pide responsabilidad a la ciudadanía en el cumplimiento de las normas, dejan entrever, sin embargo, que la paralización de la actividad del gobierno local se prolongará por un tiempo indeterminado, dejándolo sin margen de maniobra para adoptar decisiones.
