Se encargarán de vigilar que se cumplan los plazos de cada procedimiento burocrático
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, convertirá a sus asesores en lo que él definió como "guardianes del tiempo" para vigilar que "se cumplan los microplazos de cada procedimiento burocrático" y aplicará expedientes por "bajo rendimiento" a funcionarios que sobrepasen las fechas marcadas.
Jácome desvía a "la burocracia" la culpa por el retraso en las promesas realizadas este primer año de mandato, y anuncia ahora que será "estricto" con los plazos, tras comparar al Concello con una fábrica en la que "las máquinas se atascan constantemente".
Desde la oposicón, Ciudadanos acusó a Jácome de "buscar culpables para su mala gestión" amenazando con expedientes a los funcionarios y le afearon que no aporte "nada positivo", salvo "insultos, comedia y titiritadas". Su portavoz, José Araújo, recordó que la mayoría de funcionarios "cumple" con su trabajo, por lo que el alcalde no debe "demonizarlos ni culpabilizarlos", ya que "no hay bajo rendimiento, sino mala organización".
El alcalde también mostró su disconformidad con la supresión del servicio del tren hotel Rías Gallegas a Madrid, gracias al que "cobraba sentido que la estación de Ourense tuviese por nombre Empalme". Tildó de "discriminación negativa" quitar "los pocos servicios de la ciudad".
