El Presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia intervendrá en una sesión necrológica en el Liceo, el miércoles 14 de diciembre
La Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia celebrará una sesión necrológica "in memorian" de Luis Rodríguez Míguez, académico numerario de hidrología médica y fallecido el pasado mes de febrero. En la cita, que será mañana en el Liceo a las 20,00 horas, intervendrá José Carro Otero, presidente de la institución médica.
¿Por qué se eligió Ourense para celebrar esta sesión solemne?
Las sesiones siempre se realizan en la sede de la Academia, en A Coruña, pero en esta ocasión se hará de manera excepcional en Ourense porque varias autoridades ourensanas se interesaron por esta posibilidad. Además, el doctor Míguez fue jefe provincial de Sanidad y desarrolló ese aspecto de su vida profesional durante varias décadas en Ourense. También fue profesor de Hidrología Médica en el Campus ourensano por lo que tanto su vida profesional como personal radicaba en Ourense. Su única hija, Alejandra Rodríguez, trabaja en Estados Unidos y hemos aprovechado su viaje a España para que asista a la sesión.
¿Cuáles fueron las principales contribuciones de Míguez?
Fue la primera persona que ocupó un sillón de Hidrología Médica en la Academia, en 1999. Esto no quiere decir que él fuera la primera persona de Galicia dedicada a este ámbito. Hasta 1949, para ser académico numerario había que residir en la ciudad de A Coruña. Posteriormente, esta cláusula se suprimió y poco a poco se fueron incorporando académicos que vivían en otras zonas. Esto explica el porqué aún existiendo personalidades notables en el campo de la Hidrología Médica no se creó el sillón, porque vivían en Santiago.
¿Con qué otros expertos en termalismo cuenta Galicia?
En la segunda mitad del XIX, se sitúa el más gran especialista que tuvo Galicia en Hidrología Médica: Antonio Casares Rodríguez, quien efectúa los primeros análisis químicos con una precisión notable de las fuentes minero medicinales que había en nuestra región.
¿Defendía el doctor Míguez la incorporación del termalismo en la sanidad pública?
Tanto él como la Academia. La balneoterapia es una forma terapéutica y se tiende a que la sanidad pública facilite a los enfermos, que quieran y estén indicados por médicos, lo hagan. En algunos países de Europa eso está ya normalizado. Una estupenda indicación de los balnearios sería el hacer las rehabilitaciones locomotrices ya que el paciente realizaría mejor los ejercicios de rehabilitación en una piscina hidrotermal que en una sala encima de una camilla.
¿Por qué recomienda usted la balneoterapia?
Porque hacer los movimientos de rehabilitación en una piscina es menos doloroso. Además, el propio paciente no tiene miedo a caerse. Le auguro un futuro importante a esta técnica de hacer rehabilitación en balnearios.
