El especialista de Medicina Interna del CHOU José López Castro ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude por su tesis doctoral sobre insuficiencia cardíaca.
José López Castro, internista del CHOU, leyó el pasado martes su tesis doctoral sobre las características clínico-epidemiológicas y pronóstico de la insuficiencia cardíaca en una cohorte de la Comunidad gallega: un estudio prospectivo en la Facultad de Medicina de Santiago. Codirigida por José Ramón González Juanatey, catedrático de Cardiología en Universidad de Santiago, y Miguel Pérez de Juan Romero, responsable del servicio de Cardiología del CHOU, ha obtenido la máxima calificación, sobresaliente cum laude.
¿Por qué un especialista de Medicina Interna aborda su tesis sobre insuficiencia cardíaca?
Por la alta prevalencia de la enfermedad -afecta a un 3 ó 5% de la población, y a más del 10% en mayores de 65 años-, por la elevada morbilidad y mortalidad y por su gran coste sanitario, pues, por ejemplo, en el CHOU tenemos mil ingresos anuales por esta causa -la tasa es del 7,7 por mil en mayores de 65 años-.
¿En qué se basa su estudio?
Es una tesis del área de conocimiento de Medicina Cardiovascular. La inicié en 2002, pero la inclusión de enfermos abarca desde 1999 a 2002. En total son 384 pacientes del CHOU de todos los servicios, diagnosticados con insuficiencia cardíaca, a los que les hemos hecho un estudio de seguimiento prospectivo de cinco años y a alguno de siete (hasta abril de 2006).
¿Cuál es el perfil medio de estos pacientes?
Tenían edades entre los 36 y los 95 años, pero la media era de 75 (72 para varones y 77 para mujeres). Como término medio, el índice de masa corporal era de sobrepeso. Además, uno de cada cuatro eran diabéticos y también uno de cada cuatro padecían enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Otras patologías menos frecuentes que también presentan estos pacientes son demencia o secuelas de una trombosis o hemorragia cerebral.
¿Cuáles son las conclusiones de la tesis?
Uno de los objetivos era ana lizar el grado de mortalidad de la insuficiencia cardíaca. Según los resultados obtenidos, se ha estimado una mortalidad global (por cualquier causa) en los 384 pacientes sometidos a estudio del 50% a los cinco años. Es decir, esta patología mata más que muchos cánceres, como el de colon o el de mama en las mujeres, excepto el de pulmón. Asimismo, dentro de este 50%, un 25% es mortalidad específica (causada por la insuficiencia cardíaca).
¿Cuáles son los factores que influyen en esta mortalidad?
La anemia, la insuficiencia renal, la dificultad respiratoria, la desnutrición, determinadas alteraciones hidroelectrolíticas (tener el sodio bajo o el potasio alto) y la edad son factores que incrementan la mortalidad.
La tesis también incluye un test de calidad de vida. ¿En qué consiste?
Se trata del test SF-36 y es el segundo que se hace en España sobre insuficiencia cardíaca. A los 52 pacientes -de los 384- que acudieron a los dos años a la consulta de revisión se les hizo el test, para evaluar tanto el deterioro físico como mental que sufren a causa de esta patología. Comprobamos que, además de haber un deterioro importante físico, que ya esperábamos, también afecta a la función mental, cuando es una enfermedad típicamente orgánica, y esto nos pareció llamativo. Además hay estudios que demuestran que entre los pacientes que sufren depresión post-infarto la mortalidad es mayor. Por ello, estamos intentado crear un grupo de patología cardiovascular en el CHOU, en colaboración con psiquiatría, Cardiología y Medicina Interna, cuyo fin será la docencia y la investigación conjunta.
¿Por qué un especialista de Medicina Interna aborda su tesis sobre insuficiencia cardíaca?
Por la alta prevalencia de la enfermedad -afecta a un 3 ó 5% de la población, y a más del 10% en mayores de 65 años-, por la elevada morbilidad y mortalidad y por su gran coste sanitario, pues, por ejemplo, en el CHOU tenemos mil ingresos anuales por esta causa -la tasa es del 7,7 por mil en mayores de 65 años-.
¿En qué se basa su estudio?
Es una tesis del área de conocimiento de Medicina Cardiovascular. La inicié en 2002, pero la inclusión de enfermos abarca desde 1999 a 2002. En total son 384 pacientes del CHOU de todos los servicios, diagnosticados con insuficiencia cardíaca, a los que les hemos hecho un estudio de seguimiento prospectivo de cinco años y a alguno de siete (hasta abril de 2006).
¿Cuál es el perfil medio de estos pacientes?
Tenían edades entre los 36 y los 95 años, pero la media era de 75 (72 para varones y 77 para mujeres). Como término medio, el índice de masa corporal era de sobrepeso. Además, uno de cada cuatro eran diabéticos y también uno de cada cuatro padecían enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Otras patologías menos frecuentes que también presentan estos pacientes son demencia o secuelas de una trombosis o hemorragia cerebral.
¿Cuáles son las conclusiones de la tesis?
Uno de los objetivos era ana lizar el grado de mortalidad de la insuficiencia cardíaca. Según los resultados obtenidos, se ha estimado una mortalidad global (por cualquier causa) en los 384 pacientes sometidos a estudio del 50% a los cinco años. Es decir, esta patología mata más que muchos cánceres, como el de colon o el de mama en las mujeres, excepto el de pulmón. Asimismo, dentro de este 50%, un 25% es mortalidad específica (causada por la insuficiencia cardíaca).
¿Cuáles son los factores que influyen en esta mortalidad?
La anemia, la insuficiencia renal, la dificultad respiratoria, la desnutrición, determinadas alteraciones hidroelectrolíticas (tener el sodio bajo o el potasio alto) y la edad son factores que incrementan la mortalidad.
La tesis también incluye un test de calidad de vida. ¿En qué consiste?
Se trata del test SF-36 y es el segundo que se hace en España sobre insuficiencia cardíaca. A los 52 pacientes -de los 384- que acudieron a los dos años a la consulta de revisión se les hizo el test, para evaluar tanto el deterioro físico como mental que sufren a causa de esta patología. Comprobamos que, además de haber un deterioro importante físico, que ya esperábamos, también afecta a la función mental, cuando es una enfermedad típicamente orgánica, y esto nos pareció llamativo. Además hay estudios que demuestran que entre los pacientes que sufren depresión post-infarto la mortalidad es mayor. Por ello, estamos intentado crear un grupo de patología cardiovascular en el CHOU, en colaboración con psiquiatría, Cardiología y Medicina Interna, cuyo fin será la docencia y la investigación conjunta.
