Buena parte de la familia de la joven se trasladó a la ciudad herculina para seguir los acontecimientos sobre el terreno
El paso de los días y la falta de noticias sobre Andrea Domínguez Corral está haciendo mella en su familia y amigos. En la calle Doctor Fléming, donde reside la joven con sus padres, se está pendiente de cada una de las noticias que llegan de A Coruña. La angustia se percibe también entre los vecinos y en los negocios cercanos al número 53 del citado vial. "Era una joven llena de vida y proyectos. No merece lo que le pasó. Era muy buena y apegada a la familia", comenta una residente.
Buena parte de la familia de la joven se trasladó a la ciudad herculina para seguir los acontecimientos sobre el terreno. Su madre, María Elena Corral, sigue la búsqueda desde el domicilio. "Todos están destrozados", añade la vecina.
Psicólogos del Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencia (ERIE) acompañan a la familia, sobre todo a los padres y hermana de la joven. En Ourense también hay voluntarios de Cruz Roja movilizados para ayudar a sus allegados.
Sus amigos también acuden a recabar noticias y arropar a su madre, aunque la mayoría de ellos evita hablar abiertamente de la joven para "no causar aún más dolor. No creo lo que le está pasando. Era una joven fuerte y con muchas ganas de vivir y siempre dispuesta a ayudar a los demás", comenta uno de los amigos de la joven, recalcando que tenía un amor especial por todo lo que fuera gallego.
La joven, apasionada de la música y amante de los animales, estudió en el colegio Padre Feijóo, situado en la misma calle Doctor Fleming donde residía. Hizo muchas amistades allí. "Estamos destrozados. Ojalá que la encuentren pronto", lamentaba ayer un compañero de la joven.
